Coloridas máscaras de diablicos, adornos, floreros, collares y otras artesanías son las que elabora la señora Mirna “Minín” de Henderson en su pequeño taller de manualidades ubicado
José Manuel Adames / José Manuel Adames Coloridas máscaras de diablicos, adornos, floreros, collares y otras artesanías son las que elabora la señora Mirna “Minín” de Henderson en su pequeño taller de manualidades ubicado en su residencia, en la barriada Alto Alfaro de la ciudad de Santiago de Veraguas.A pesar del problema de movilidad de su brazo izquierdo, la creatividad de doña Minín es muy amplia, sobre todo, a la hora de reutilizar materiales para la elaboración de sus llamativas artesanías.
Ella está convencida de que el reciclaje es una manera de conservar el medioambiente y es por ello que basa su trabajo en la reutilización de las cosas.
“Para mí todo tiene utilidad, aunque ya se haya usado para lo que fue creado”, manifiesta.Y es por eso que para ella no hay papel, botella de plástico, cartón, latas de soda, retazos de tela e incluso platillos, que no utilice para sus creaciones.La señora Mirna se ha dado a conocer por su capacidad para elaborar máscaras de diablicos sucios, las cuales son utilizadas para colgar en paredes y puertas como adornos en casas y oficinas.
Las confecciona en diferentes tamaños y algunas les toman entre seis y doce días de trabajo.La tradición de hacer este tipo de máscaras la heredó de su mamá, quien se dedicó gran parte de su vida a esta actividad.
Minín ya lleva casi 20 años en esta labor y, aunque lo hace como un pasatiempo, hay personas que le han ofrecido hasta 75 dólares por sus máscaras.Ella cuenta que antes de elaborar la máscara primero prepara el molde el cual se hace con una mezcla de tierra de arrieras y agua, para después darle la forma del diablico.Posteriormente, utiliza papel periódico, papel manila, chances o billetes viejos partidos en pedazos pequeños.Estos se van pegando con engrudo alrededor del molde para que vaya tomando forma hasta colocar 7 capas.Luego los pinta a su gusto e imaginación con pintura acrílica.Doña Minín cuenta con muchas imágenes de diablicos sucios que encuentra en periódicos y revistas, las guarda y luego ella las elabora.Además de buscar nuevas figuras en internet, también ha confeccionado máscaras de su propia imaginación.Ya sus hijas dominan el arte y una de sus nietas le ayuda a realizar manualidades reciclando papel, alambre y plástico para elaborar adornos de mariposas, flores, muñecas, jarrones y otros.Doña Minín se siente orgullosa de que su arte trascienda a una nueva generación.