Accidente de helicóptero en Manhattan reabre debate sobre vuelos en Nueva York
El debate no es nuevo, otros "han estado pidiendo durante años" que la Administración Federal de Aviación (FAA) prohíba que los helicópteros sobrevuelen la Gran Manzana, ampliando el veto de 1977 al aterrizaje en sus azoteas.
El accidente de un helicóptero en un rascacielos de Manhattan (Nueva York) tras un aterrizaje forzoso este lunes, en el que solo falleció el piloto, ha dejado incógnitas que ahora investigan las autoridades y reabierto el debate sobre la necesidad de permitir estos viajes sobre una ciudad tan poblada.
"Creo que los vuelos no esenciales deberían ser vetados en Nueva York. Está muy densamente poblada, es demasiado peligroso. No hay ningún lugar seguro para aterrizar. Si hay un problema, no es seguro aterrizar en el agua, en la calle o en las azoteas", planteó la congresista neoyorquina Caroline Maloney.
El debate no es nuevo, según señaló en una rueda de prensa anoche la representante del distrito afectado: otros "han estado pidiendo durante años" que la Administración Federal de Aviación (FAA) prohíba que los helicópteros sobrevuelen la Gran Manzana, ampliando el veto de 1977 al aterrizaje en sus azoteas.
En Manhattan está prohibido instalar helipuertos en las azoteas de los inmuebles después de que el 16 de mayo de aquel año un aparato se estrellara en un edificio y causara la muerte de cinco personas, por lo que estos vehículos aéreos recurren a instalaciones en las orillas del río Este y del río Hudson, que bañan la ciudad.
La FAA aseguró que el vuelo del aparato privado, un modelo Augusta A109E, no fue gestionado por sus controladores aéreos y además agregó que la Junta Nacional de Seguridad del Transporte, (NTSB, por sus siglas en inglés) será la encargada de investigar lo sucedido, comenzado por la causa del suceso.
El piloto, identificado como Tim McCormack y descrito en medios locales como un profesional con 15 años de experiencia, despegó en un día de intensa lluvia del helipuerto del río Este, a la altura de la calle 34, y se estrelló once minutos después en la azotea de un rascacielos de 54 pisos en el número 787 de la Séptima Avenida.
"¿Por qué estaba volando con un tiempo tan malo?", se preguntó la congresista, que reconoció que las consecuencias "podían haber sido mucho peores" por las condiciones meteorológicas y la céntrica localización, cerca de Times Square, en una zona además restringida al vuelo por situarse cerca de la Torre Trump, entre rascacielos.
La política lamentó otros accidentes de helicópteros en la ciudad, como el de marzo del año pasado, en el que murieron ahogados en el río Este los cinco pasajeros y el piloto escapó, y tras el cual ya volvió a pedir que se prohíba sobrevolar la ciudad en estos aparatos.
Maloney dijo que el veto a los vuelos "no esenciales" será debatido por el poder legislativo este martes, una propuesta de ley que lleva "18 años" bloqueada y ahora quizá sí avance, aunque todavía "hay un proceso, hay que revisar los informes y lo que pasó", así como definir qué razones serían "esenciales".