La fuente, perteneciente a los servicios de seguridad de Ramadi, capital de Al Anbar, explicó que este método de enterramiento indica que el asesinato no fue perpetrado por los grupos armados que controlaban la ciudad.
Tras el descubrimiento, las fuerzas de seguridad han puesto en marcha una investigación para conocer la identidad de los fallecidos y encontrar a los autores del asesinato.