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Cae pez gordo de la droga; es ligado a carteles en Cali y Medellín
La investigación, que duró 18 meses, comenzó cuando se tuvo conocimiento de que el detenido pretendía importar grandes cantidades de cocaína desde Sudamérica, informó este sábado la Policía.
La Policía española ha detenido en Marbella (sur) al histórico narcotraficante español conocido como "Don Carlos", relacionado con los principales carteles de droga de Medellín y Cali, en Colombia, y se ha incautado de 60 kilos de cocaína en la misma operación.
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Está considerado un gran narcotraficante, que residió muchos años en Colombia y Venezuela y puso en marcha una gigantesca red de lavado de dinero.
La investigación, que duró 18 meses, comenzó cuando se tuvo conocimiento de que el detenido pretendía importar grandes cantidades de cocaína desde Sudamérica, informó este sábado la Policía.
Los agentes intervinieron la droga, procedente de Colombia y oculta en flores, justo en el momento en el que la organización pretendía iniciar el traslado hasta los compradores finales.
La operación se desarrolló en una nave de un polígono industrial situado a las afueras de la ciudad española de Sevilla (sur), donde fue localizado el vehículo que se pretendía utilizar para trasladar la droga, momento en el que dos personas fueron detenidas.
Posteriormente se procedió en Marbella al arresto del principal responsable de la organización, F.C.F.G.("Don Carlos").
Durante el registro de su domicilio fueron intervenidos más de 200.000 euros (unos 220.000 dólares) en efectivo y un revólver con munición.
Además, las autoridades españolas van a bloquear bienes inmuebles por valor de 350.000 euros (380.000 dólares) y solicitaron la intervención de cuentas de tres personas físicas y seis sociedades de las que forman parte los sospechosos.
"Don Carlos" es conocido por las fuerzas españolas de seguridad desde 1993, cuando se tuvieron los primeros indicios de sus contactos con narcotraficantes relevantes de Europa y de Sudamérica.
Posteriormente fue condenado por la Justicia española a 24 años de prisión, acusado de liderar una organización que, entre otros delitos, secuestró a dos mujeres por una deuda derivada del narcotráfico.
Sus relaciones en Sudamérica eran de muy alto nivel al rodearse de los principales narcos de esa época y prestar sus servicios al cartel de Medellín, e incluso llegó a fijar su residencia en el domicilio madrileño de un exjefe del cartel del Cali.