mundo
Dos heridos de bala y 51 detenidos en disturbios en Róterdam por las limitaciones anticovid
El término usado por la Policía para referirse a los participantes en los disturbios es “agitadores” o “amotinados”, y no “manifestantes”.
Al menos dos personas resultaron heridas por disparos de bala y 51 fueron arrestadas durante los fuertes disturbios registrados la pasada noche en la ciudad neerlandesa de Róterdam, donde se convocó una protesta en redes sociales contra las restricciones aplicadas por el Gobierno para frenar la pandemia.
La Policía de Róterdam explicó este sábado que al menos 51 personas han sido arrestadas durante los fuertes disturbios en el centro de Róterdam, aproximadamente la mitad de ellos menores de edad y que habían llegado a la ciudad desde diferentes partes de Países Bajos.
El término usado por la Policía para referirse a los participantes en los disturbios es “agitadores” o “amotinados”, y no “manifestantes”.
“Dos agitadores resultaron heridos al ser alcanzados por una bala. Todavía están en el hospital. El Departamento Nacional de Investigación Criminal siempre investiga cuando la policía dispara y también está investigando si esas heridas fueron causadas por balas de la policía”, añade.
Un oficial también resultó herido en una pierna y está hospitalizado, mientras que otro agente fue tratado en el lugar por los paramédicos. “Numerosos policías sufrieron heridas leves y daños auditivos durante los ataques con piedras y fuegos artificiales”, denunció la policía.
Añadió que todavía no se ha identificado a todos los sospechosos de participar en los disturbios, pero que ha recibido ya imágenes que pueden ayudar con las identificaciones, e instó a compartir cualquier foto o vídeo con los investigadores.
La protesta contra las restricciones, convocada anoche en redes sociales, desembocó en fuertes choques entre los participantes, especialmente jóvenes procedentes de todo el país, y los agentes de la policía, que requirieron la ayuda de los antidisturbios para dispersar la manifestación.
Grupos de jóvenes amotinados lanzaron piedras, objetos y fuegos artificiales contra los agentes, quemaron vehículos policiales y coches de vecinos, bicicletas y mobiliario público, un escenario similar al que ya se produjo a principios de este año durante las protestas contra el toque de queda que estaba entonces en vigor.
La Policía reconoció ayer que había realizado disparos de advertencia para dispersar a los grupos de amotinados, aunque el científico policial Jaap Timmer aseguró hoy a la prensa local que rara vez los agentes abren fuego durante los disturbios, algo que se produce “una vez cada diez o quince años”, por lo que señaló que la situación debió ser muy complicada.
El ministro de Justicia y Seguridad, Ferdinand Grapperhaus, calificó los disturbios y la violencia registrada la pasada noche en Róterdam como “repulsiva de ver” y subrayó: “La manifestación es un gran derecho de la sociedad, pero lo que vimos anoche es simplemente un comportamiento criminal que nada tiene que ver con protestar”.
Había varias manifestaciones convocadas este sábado contra las restricciones y los planes del Gobierno de excluir a los no vacunados del pase covid, pero algunas fueron canceladas debido a los disturbios de anoche, especialmente la protesta principal en Ámsterdam.
A pesar de la cancelación, cientos de manifestantes han marchado por el centro de la capital contra las restricciones, muchos con un paraguas o una prenda de color amarillo, aunque de momento la protesta está siendo pacífica y no se han registrado choques.
En la actualidad, Países Bajos aplica lo que llama "confinamiento limitado", por el que exige la distancia interpersonal de 1,5 metros en el espacio público, el uso de mascarillas en interiores de acceso al público y el pase covid en la restauración, los eventos musicales y culturales, gimnasios y piscinas, entre otros.
Sin embargo, el alto número de contagios está presionando al Ejecutivo a tomar nuevas medidas, y planea, si obtiene apoyo parlamentario, excluir del pase covid a los no vacunados aunque den negativo en un test, lo que deja fuera a en torno a 1,8 millones de ciudadanos que no planean vacunarse por escepticismo hacia las vacunas o razones religiosas, entre otros motivos.
Un 82,7 % de la población mayor de 12 años tiene ya la pauta completa y un 86,4 % tiene al menos una dosis.