EE.UU. cierra un centro en el que detuvo en jaulas a niños migrantes
La autoridad migratoria explicó que se trata de un cierre temporal hasta 2022, porque llevarán a cabo ciertas renovaciones, como la eliminación de la alambrada que servía de detención.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU. (CBP, en sus siglas en inglés) cerró este miércoles un centro de detención en el sur de Texas en el que tuvo en jaulas a familias y niños migrantes durante el período de la polémica política de “tolerancia cero” de la Administración de Donald Trump.
La autoridad migratoria explicó que se trata de un cierre temporal hasta 2022, porque llevarán a cabo ciertas renovaciones, como la eliminación de la alambrada que servía de detención.
Así, se rediseñará el centro situado en McAllen (Texas, EE.UU.) durante unos 18 meses para brindar unas condiciones “más humanas” a los migrantes detenidos.
Pese a que estas instalaciones se convirtieron en símbolo de la degradación que sufrieron miles de familias migrantes en 2018, durante la presidencia de Trump, la realidad es que fue la Administración de Barack Obama (2009-2017) la que inauguró el centro.
La apertura de este lugar fue la respuesta de Obama a la llegada ilegal a EE.UU. de un número récord de familias y niños procedentes de Centroamérica que dejaron otras instalaciones superpobladas.
En total, más de 2.500 familias fueron separadas en la frontera sur del país durante la implementación de la política de "tolerancia cero" entre abril y junio de 2018, cuando una corte de California ordenó detener la aplicación de esas medidas.
Según el diario The Washington Post, el centro cerrado hoy ha estado “casi vacío” este año después de que el Gobierno implementara medidas de emergencia de salud pública que permiten a los agentes fronterizos expulsar a más del 90 % de los migrantes que cruzan la frontera con México ilegalmente.
Tras conocerse la clausura de esta polémica instalación, grupos que defienden los derechos de los inmigrantes en EE.UU. celebraron el movimiento y pidieron “un cambio sistémico más amplio”.
“El cierre de esta cárcel inhumana, donde Trump puso a los niños separados en jaulas, es un primer paso en la dirección correcta. Pero la lucha por un trato justo y compasivo de los niños y las familias está lejos de terminar”, señaló en un comunicado Paola Luisi, directora de la organización Families Belong Together, una coalición de unos 250 grupos.
En este sentido, la activista criticó que el sistema migratorio del país haya provocado que menores migrantes hayan sido “separados, abusados, traumatizados, huérfanos y enjaulados” durante años. EFE
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