India y China buscan salida dialogada a la peor crisis fronteriza en 45 años
Los ministros de Exteriores indio, S. Jaishankar, y chino, Wang Yi, acordaron tratar la crisis "de manera responsable y sin que ninguna de las partes tome medidas para escalar la situación, sino garantizar la paz y la tranquilidad".
India y China abogaron este miércoles por mantener la paz y buscar una salida diplomática al enfrentamiento fronterizo en el Himalaya en el que el lunes murieron al menos 20 soldados indios, en el peor choque de este tipo en 45 años entre las dos potencias nucleares.
En una conversación telefónica, los ministros de Exteriores indio, S. Jaishankar, y chino, Wang Yi, acordaron tratar la crisis "de manera responsable y sin que ninguna de las partes tome medidas para escalar la situación, sino garantizar la paz y la tranquilidad", según un comunicado el Gobierno indio.
Ambos coincidieron en volver a implementar la desescalada militar que acordaron altos mandos militares de ambos países el 6 de junio, después de que en mayo sus fuerzas fronterizas tuvieran otro breve pero "agresivo" encontronazo en la línea divisoria entre China y el estado norteño indio de Sikkim, indicó el departamento de Exteriores chino en otro comunicado.
AMBAS PARTES SE ACUSAN DE LA RESPONSABILIDAD DEL CHOQUE
El primer ministro indio, Narendra Modi, esperó hasta hoy para dirigirse a la nación y, tras guardar dos minutos de silencio en memoria de los 20 soldados fallecidos, lanzó un mensaje de reconciliación con China, pero con límites.
"La India quiere la paz, pero si se le provoca, es capaz de dar una respuesta adecuada bajo cualquier circunstancia", afirmó Modi, que añadió que siempre buscan un trato amistoso con sus vecinos.
"Nunca provocamos a nadie, pero tampoco comprometemos la integridad y la soberanía del país", sentenció en clara referencia a las declaraciones del portavoz del Ministerio de Exteriores chino Zhao Lijian, que en una rueda de prensa anterior aseguró que los militares indios "provocaron y atacaron a los chinos".
En un tono más conciliador que el de Modi, Zhao afirmó que "China y la India mantienen una estrecha comunicación a través de canales diplomáticos y militares para resolver el problema" y que "ambos expresaron su compromiso de resolver las diferencias a través del diálogo y mantener la paz y la tranquilidad" en la frontera.
Sin embargo, remarcó que "la situación en este caso es muy clara: el incidente ocurrió en el lado chino de la Línea de Control Actual (LAC) -frontera de facto- y la responsabilidad" es india.
ENFRENTAMIENTO SIN DISPAROS
Según Zhao, el lunes por la noche en el valle de Galwan "el ejército indio violó su promesa y cruzó la Línea de Control Actual, motivado nuevamente por actividades ilegales, lanzando deliberadamente un ataque provocativo".
"Se produjeron violentos enfrentamientos físicos entre las partes, que causaron muertos y heridos", explicó.
La India culpó a China del enfrentamiento, que intentó "cambiar unilateralmente el statu quo" y, además de reconocer la muerte de 20 soldados indios, reveló que se produjeron bajas en ambos bandos, aunque Pekín no lo ha confirmado.
A pesar del grave resultado del incidente, en el enfrentamiento no se emplearon armas de fuego, indicó a Efe el general indio retirado S.L. Narasimhan, experto en China y aún con fuertes vínculos con las Fuerzas Armadas.
"Puedo confirmar que no se produjeron disparos, sino que se trató de una pelea a golpes, con lanzamiento de piedras, etc.", subrayó Narasimham.
La gravedad del enfrentamiento llevó a la Oficina del Primer Ministro indio a convocar para el viernes una reunión con los líderes de los principales partidos políticos indios para abordar la crisis con China.
En medio de un fuerte sentimiento nacionalista en la India, donde el vecino del norte siempre se ve con cierta desconfianza, muchos fueron los mensajes para rendir homenaje a los soldados caídos.
"La pérdida de soldados (...) resulta profundamente inquietante y dolorosa. Nuestros soldados demostraron un coraje y un valor ejemplares en el cumplimiento del deber y sacrificaron sus vidas", escribió en Twitter el ministro de Defensa indio, Rajnath Singh.
Varias ciudades indias también vivieron protestas aisladas antichinas, como Nueva Delhi, la meridional Bangalore o Jammu (cercana al valle de Galwan), donde decenas de manifestantes, muchos de ellos con la hinduista vestimenta azafrán, lanzaron proclamas contra China y quemaron fotografías de su presidente, Xi Jinping.
Nueva Delhi y Pekín mantienen varios conflictos territoriales en los cerca de 4.000 kilómetros de frontera común, en los que se han producido algunos momentos de tensión como el de 2017 en la zona de Doklan (región del Himalaya entre Bután y China), uno de los más graves entre los dos gigantes asiáticos.
Etiquetas