Inician las honras fúnebres en Guatemala de los migrantes calcinados en México
Esta matanza hizo recordar la masacre de 72 migrantes en 2010 cerca de la localidad de San Fernando, también en Tamaulipas. Aquellas muertes fueron perpetradas por un cártel del narcotráfico.
Familiares de los 16 migrantes guatemaltecos asesinados en Tamaulipas, México, le dieron cristiana sepultura a varios de ellos este sábado en medio del dolor y pedidos de justicia por lo sucedido.
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El pasado 22 de enero, las autoridades mexicanas documentaron el hallazgo de 16 cadáveres quemados dentro de una camioneta calcinada en la comunidad de Camargo, Tamaulipas, al otro lado del río Bravo frente a Texas, una zona marcada durante años por las sangrientas guerras territoriales entre los restos del Cártel del Golfo y el antiguo Cártel de Los Zetas.
En la zona de Comitancillo, de donde procedían 11 de los fallecidos, se les ofreció una misa en el estadio local, durante la cual el sacerdote Mario Aguilón Cardona, párroco del templo de Santa Cruz Comitancillo, diócesis de San Marcos, pidió en su homilía justicia, y dijo que Tamaulipas era ahora un lugar de huesos, en referencia a la violencia contra los migrantes.
"¡Nunca más!”, imploró el sacerdote. “Nunca más a la violencia a los migrantes. Gracias a que Santa Cristina (una de las fallecidas) envió un mensaje de teléfono de donde estaban pudimos saber de ellos, sino estarían enterrados en una fosa común”, señaló el sacerdote que realizó la misa.
Según versiones, uno de los coyotes que transportaba al grupo informó a las familias de las muertes y éstas, al no tener noticias de ellos, avisaron a las autoridades.
La fiscalía de Tamaulipas identificó los cuerpos a través de muestras de ADN entregadas por las familias de los 16 guatemaltecos. En el lugar también fueron hallados muertos dos mexicanos y una tercera persona que aún no ha sido identificada. También se localizó otro vehículo quemado con placas del vecino estado de Nuevo León.
Hay cinco sobrevivientes que estarían siendo protegidos en Estados Unidos, según el gobierno guatemalteco.
En México, 12 agentes enfrentan cargos de homicidio, abuso de autoridad y falso testimonio. También el Instituto Nacional de Migración anunció el cese de ocho de sus agentes por irregularidades aparentemente vinculadas con el caso.
Esta matanza hizo recordar la masacre de 72 migrantes en 2010 cerca de la localidad de San Fernando, también en Tamaulipas. Aquellas muertes fueron perpetradas por un cártel del narcotráfico.
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