Macron trata de buscar una concertación
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, preparó el terreno para ponerse en primera línea de batalla en la crisis de los “chalecos amarillos” con un escenario de concertación en forma de reunión con sindicatos, patronal y altas instituciones del Estado.
Esa cita será el primer paso antes de los anuncios que haga esa misma noche, en la que será su primera intervención pública tras más de una semana de mutismo durante la que ha dejado que fuera su primer ministro, Édouard Philippe, el que pusiera la cara en la gestión de unas protestas de una violencia inaudita.
Philippe y varios de sus ministros se esforzaron en convencer de que Macron es consciente del enfado y ha abierto “una fase de escucha”.
El portavoz del Gobierno, Benjamin Griveaux, hizo en su nombre un acto de contrición al contar que el jefe del Estado "ha reconocido que algunas de sus palabras han podido herir", en una alusión a frases que han fraguado su imagen de soberbia y han alimentado el odio en su contra visible en los actos de "chalecos amarillos".
La cuestión ahora es qué tipo de medidas pueden llegar a calmar ese enfado porque las cifras de participación en las manifestaciones del sábado (136,000, según el Ministerio del Interior) son casi calcadas de las de una semana antes.