Mueren 9 periodistas
El grupo yihadista Estado Islámico (EI) perpetró ayer un doble atentado en Kabul que ha acabado con la vida de 25 personas, entre ellas nueve periodistas, y dejado heridas a otras 49, en una de las jornadas más duras desde 2001 para la prensa en Afganistán.
Un suicida en una moto se inmoló en el área de Shashdarak y causó cuatro muertos en un área céntrica de Kabul donde tienen su sede la principal agencia de inteligencia afgana, el Directorio Nacional de Seguridad (NDS, en inglés), la OTAN y varias ONG internacionales.
Los periodistas se dirigieron a la zona sin saber que un segundo suicida que portaba una cámara con la que aparentaba ser un informador les esperaba para ejecutar la masacre, de acuerdo con el portavoz de la Policía de Kabul, Hashmat Stanekzai.
La cadena de TV afgana Tolo News confirmó la muerte de su periodista Khair Muhammad, mientras que la emisora Azadi Radio informó del fallecimiento de tres de los suyos, Ebadullah Hananzai, Muharam Durrnai y Sabawoon Kakar.
El fotógrafo Shah Marai, de la agencia de noticias francesa AFP, también murió por la explosión, según confirmó la propia agencia en su cuenta de Twitter.
La cadena de televisión 1TV informó, por su parte, de que un cámara, Nawroz Rajabi, y el reportero Ghazi Rasouli fallecieron en el ataque, mientras que Mashal TV confirmó la muerte de sus trabajadores Salim Talash y Ali Salimi.
La acción fue reivindicada por el Estado Islámico (EI) en un comunicado oficial difundido en canales de la red social Telegram afines a los extremistas.
En él, el grupo yihadista señala que un primer terrorista detonó su chaleco explosivo en el edificio de la Inteligencia afgana y un segundo hizo lo mismo en la calle para sorprender a las personas que habían huido del primer ataque y "hacerlos pedazos".