YakartaEl terrorismo islámico se hace fuerte en los penales de Indonesia, donde las decenas de terroristas encarcelados en la última década pueden conocerse y reunirse para planear atentados, según un estudio hecho por Carl Ungerer.El documento destaca que el hacinamiento de reclusos en las penitenciarias indonesias favorece la propagación del terrorismo islámico y la relajada vigilancia les permite reclutar miembros, ganar dinero con el que financiar sus planes, y comunicarse con el exterior a través de teléfonos móviles y ordenadores.