Tragedia en Guatemala
El desconsuelo, luto y conmoción reina en Guatemala un día después de la violenta erupción que registró el domingo el volcán de Fuego, que deja al menos 62 muertos, 46 heridos y más de 1,7 millones de afectados y un número no precisado de desaparecidos.
La portavoz del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif), Mirna Zeledón, dijo que en las últimas horas la cifra de fallecidos se ha elevado y que de las 62 víctimas mortales confirmadas solo 13 han sido identificadas.
Indicó que fueron registrados 8 fallecidos en la comunidad de Alotenango, en el central departamento de Sacatepéquez, 6 cuerpos ubicados en la morgue del sureño departamento de Escuintla, donde también fueron agrupados 48 cadáveres en el salón de la aldea Hunahpú.
Zeledón mencionó que la causa de muerte de los 62 fallecidos fue "asfixia por sofocación".
El presidente guatemalteco, Jimmy Morales, acompañado de su esposa, la primera dama Patricia Marroquín, encabezó este lunes un recorrido por la comunidad de El Rodeo, en el departamento sureño de Escuintla, una de las áreas más devastadas por la furia del coloso.
El jefe de Estado hizo un llamado a la calma, a la serenidad, y también pidió "paciencia" a los habitantes.
Agregó que se cuentan con cocinas móviles del Ejército para dar alimentos calientes a los damnificados, y que hay suficiente agua potable y, "bendito sea Dios", también provisiones para cubrir la emergencia. Las autoridades están en una alerta institucional mientras brigadas de varias instituciones, entre ellas el Ejército, se abren paso entre las toneladas de rocas, arena y ceniza lanzada por el volcán.
La cifra de desaparecidos es incierta. Las brigadas de rescate levantaban las láminas de los techos buscando sobrevivientes.