15 años de la tragedia de La Cresta
Sobreivientes y familiares de las víctimas participaron hoy, sábado, en un misa.
Panamá- Han pasado 15 años y todavía las escenas de este fatal accidente siguen vivas. Hoy, se cumplen 15 años de la tragedia de La Cresta, donde 18 pasajeros murieron calcinados y otros pudieron salvarse al incendiarse el bus 8B-06 de la ruta Mano de Piedra-Corredor Norte en la avenida Martín Sosa.
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Un accidente de tránsito imborrable ocurrido el 23 de octubre de 2006, que llenó de luto a familias panameñas. Los familiares de las víctimas y sobrevivientes siguen reclamando justicia y mejoras en el sistema público de transporte. Se han logrado algunos cambios y modernización en el transporte público, pero aún hay fallas.
Actos de recordación
Hoy, sábado, pintan corazones azules en La Cresta al cumplirse 15 años de esta tragedia, en memoria de las personas fallecidas. Además familiares y sobrevivientes participaron en una misa.
Piden justicia
Los sobrevivientes y familiares de las víctimas no han podido olvidar este episodio. A lo largo de los años siguen pidiendo justicia. Lamentan que el servicio de transporte público no mejore totalmente.
Están decepecionados porque no hay justicia a nivel de los tribunales panameños y al observar que las autoridades encargadas de regir el transporte no hayan logrado al 100% que el usuario se sienta seguro y cómodo en un bus.
¿Cómo ocurrió?
La Tragedia de La Cresta o la Tragedia de la Martín Sosa fue un incendio declarado en un autobús de servicio público ocurrido en la ciudad de Panamá el 23 de octubre de 2006, específicamente en la Avenida Martín Sosa, en el área de La Cresta.
Este accidente marcó un cambio social al demostrar el colapso evidente del sistema de transporte público en el país.
Este hecho ocurre principalmente por un desperfecto mecánico en el sistema de refrigeración del bus 8B-06 de la ruta Mano de Piedra - Corredor Norte. Al llegar el bus a dicha avenida comenzó a arder; debido a que el bus no tenía las medidas de seguridad tales como extintor o puertas de emergencia, muchos pasajeros no tuvieron tiempo para escapar, y en total unos 18 pasajeros murieron calcinados en la parte trasera del bus (13 mujeres y 5 hombres, 2 de los cuales son niños).
El resto de los pasajeros pudieron escapar por las ventanas, donde hubo 25 heridos y dos de estos quedaron con severas quemaduras de segundo y tercer grado y fueron enviados al Hospital Santo Tomás, donde tuvieron que ser operados con injertos de piel.