¡Aleluya, hermano!
El candidato dijo creer en el poder popular y en una buena ley de descentralización: “Hay que ayudar a los sectores populares; ya que el progreso y el bienestar deben estar bien compartidos.
La comunidad cristiana evangélica se reunió ayer con José Raúl Mulino cuando acudió ayer a una entrevista-conversatorio en los estudios de Hosanna Visión donde fue recibido por miembros de la congregación dirigida por el apóstol Edwin Álvarez.
Mulino expuso sus propuestas relacionadas con la puesta en marcha del “Plan de Primer Empleo” más grande en la historia del país para poder beneficiar a cientos de jóvenes que no pueden ingresar al mercado laboral por no tener experiencia.
Estamos proponiendo, dijo el candidato, otorgar incentivos del 50 % del salario al sector empresarial por algunos meses para que los jóvenes puedan ser contratados por primera vez.
De Igual forma, se refirió al traspaso de los votos de Ricardo Martinelli que ha recibido: “Un porcentaje muy alto de los votos es gracias al cariño que la gente le profesa, cuando camino es lo que me dicen. Siento una gran satisfacción de ver cómo nos abren las puertas y nos hablan de El Loco, que trajo progreso al país”.
“En mi caminar he conocido lo que la gente está pasando y sus principales necesidades de agua y empleo y la urgencia de que este país arranque”, dijo José Raúl Mulino al ser cuestionado sobre lo que hará una vez gane el próximo 5 de mayo.
El candidato dijo creer en el poder popular y en una buena ley de descentralización: “Hay que ayudar a los sectores populares; ya que el progreso y el bienestar deben estar bien compartidos.
Se refirió también al consenso nacional para resolver el problema de la Caja de Seguro Social e indicó que tiene un borrador para lo cual invitará a todos los sectores por la importancia del tema: “este problema debemos resolverlo por qué el Estado debe fondear las jubilaciones, sin desmejorar los derechos de los panameños”.
Al finalizar la entrevista Mulino recibió de manos del pastor Edwin Álvarez una soga de lazo y una botas a la par que recitaron al tiempo: “Soy Chiricano”, de Santiago Anguizola Delgado “Don Chago”.