Un estudio del movimiento "Unidos por la Educación" revela que los estudiantes panameños tienen bajas calificaciones en comparación con los de otros países, en una serie de
/ Un estudio del movimiento "Unidos por la Educación" revela que los estudiantes panameños tienen bajas calificaciones en comparación con los de otros países, en una serie de pruebas practicadas.Panamá figura entre los últimos 4 países entre más de 60 naciones que participaron en el estudio periódico y comparativo, promovido por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (Ocde), denominado Programa Internacional de Evaluación de Estudiantes (Pisa), donde se evalúan competencias en matemáticas, ciencias y lectura de los alumnos de 15 años.
De igual modo, Panamá se ubicó por debajo del promedio latinoamericano en el Segundo Estudio Regional Comparativo y Explicativo (Serce) aplicado a estudiantes de primaria de 16 países latinoamericanos y enmarcado dentro de las acciones globales de la Oficina Regional de Educación de la Unesco para América Latina y el Caribe.
Esas deficiencias se resaltan en el informe presentado por Nivia Rossana Castrellón y Noemí Castillo, en un acto que contó con la participación de la ministra Lucy Molinar y el sector empresarial.Otro hallazgo es que el 52% de los estudiantes de primaria no se matricula en la universidad.En el primer nivel de enseñanza, la matrícula neta es del 96.
8%; pero disminuye en la medida en que se pasa a la siguiente etapa educativa (68.9% en media y premedia); mientras que apenas el 45.
7% se matricula en la educación superior, según datos del 2010).Los años de escolaridad promedio en Panamá son de 9.2 años.La provincia de Panamá es la única que presenta un nivel superior a este promedio a la culminación de la escuela primaria y premedia, con 9.29 y 9.76 años de escolaridad, para hombres y mujeres, respectivamente.Sin embargo, el panorama es preocupante en las comarcas donde se tiene apenas 3.5 años en promedio de escolaridad y Darién con 5.5 años.Las condiciones socioeconómicas, la actitud de la familia y de los propios estudiantes y asumir compromisos laborales para afrontar embarazos en la juventud, se encuentran entre los principales factores para desertar de la escuela en esta etapa.