Aumentos de 3 años en edad de jubilación y de 3% en cuotas que pagan empresarios
Un aumento de tres años en la edad de jubilación, un incremento del 3% en la cuota patronal al programa de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM), un aporte anual del Estado de $966 millones y la extinción del sistema mixto de pensiones para formar lo que han denominado el “Fondo Único Solidario", propuso ayer el gobierno de Panamá para salvar el quebrado sistema de jubilaciones.
El ministro Fernando Boyd Galindo presentó el proyecto en el inicio de las sesiones legislativas extraordinarias convocadas hasta el 31 de diciembre. El pleno de ayer inició a las 4:32 p.m. y terminó a las 5:00 p.m. con una declaratoria de receso hasta tanto la Comisión de Salud complete el primer debate al proyecto que reforma la ley de Caja de Seguro Social (CSS).
El mandatario José Raúl Mulino advirtió que de seguir con el actual modelo, el próximo año solo se podrán pagar el 87% de las 297 mil pensiones; y en 2029 no se llegaría a pagar la mitad de las que se pagan hoy y así hasta agotarse.
Mulino explicó que a los trabajadores que les falten 7 años o menos para jubilarse, es decir, mujeres de 50 años o más y hombres de 55 años o más, se mantendrán en el sistema actual. Para ellos, la edad de jubilación no cambia, manteniendo los mismos requisitos y beneficios.
Para ser más exactos hasta el 28 de febrero de 2032, las mujeres se pueden jubilar con 57 años y los hombres a los 62 años, con aportes mínimos de 240 cuotas.
Los empleadores del sector privado y público deberán aportar un 3% más al programa de IVM, es decir que de 4.25% pasan a 7.25%, un incremento del 70.6%. En total el patrono pagará 15.25% para la totalidad de los programas de la CSS y el trabajador 9.75%, pero para IVM de las cuotas del obrero van 9.25% y no se contemplan incrementos.
Los ingresos por cuotas al IVM, el año pasado fueron de $1,700 millones y el aumento del 3%, representaría un ingreso adicional de $374 millones.
Hay 517 mil cotizantes al subsistema de beneficio definido o solidario y 440 mil del subsistema mixto surgido tras las reformas del 2005.
El proyecto establece además un aporte obligatorio del Estado de $966 millones que junto a la cuota obrero-patronal y las reservas de los subsistemas de beneficios definidos y mixto (este último cercano a los $4,500 millones), van a crear el Fondo Único Solidario y un Sistema Único de Capitalización, que permitiría además que el trabajador y el empresario puedan hacer aportaciones adicionales para mejorar las futuras pensiones.
La propuesta contempla, además, una administración más abierta y moderna de las reservas, manteniendo la protección de los ahorros y aumentando rendimientos e ingresos.
El proyecto introduce la pensión básica universal no contributiva para todos los panameños que no logren cotizar a la Caja del Seguro Social, asegurando pensiones mínimas superiores al programa, actualmente conocido, como 120 a los 65 años, el cual irá aumentando a $144 mensuales para las personas mayores a los 65.
El gobernante José Raúl Mulino aseguró que se tendrá un Sistema Único y Solidario y las jubilaciones de los que pueden aportar, estarán garantizadas de por vida; y aquellos que por la razón que sea no están en el sistema, serán atendidos por la red solidaria del Estado.
Mulino dijo que un presidente debe tomar decisiones, ser claro y directo. Maquillar situaciones, poner parches o mirar hacia otro lado, además de irresponsable, no resuelve nada. Al contrario, va inflando un globo de problemas que termina por explotar.
El jefe del Ejecutivo expresó que no pondría en riesgo las jubilaciones de todos por cuidar su popularidad... terminar con la agonía de no tener una pensión, medicinas o una cirugía a tiempo, está muy por encima de cualquier vanidad política.
Mulino estimó que la contribución anual total que hará el Estado a la CSS será de casi $1,200 millones adicionales para garantizar tanto la supervivencia de la Caja de Seguro Social.
Los recursos que pondrá el Estado se obtendrán a partir de la eficiencia y recorte de gastos innecesarios, pero no de reformas tributarias que signifiquen un aumento a los impuestos de los panameños, indicó el presidente.
El mandatario dijo que confía en un debate sereno, de altura, con amplia participación, alejado de las mentiras o de las distorsiones.