Blue Apple, un escándalo para tapar a Lasso
Una supuesta llamada anónima a la Dirección Nacional de Inteligencia Policial, el 7 de septiembre, dio origen a una veloz investigación sobre la hasta ahora desconocida sociedad anónima: Blue Apple Services Inc.
Las fechas no guardan relación con la especulación que había entre grupos políticos y empresariales sobre el escándalo conocido desde junio pasado como la manzana azul, pero extrañamente la Procuraduría y los policías documentaron los hechos con sus propias fechas.
Ya desde el 20 de marzo de 2017, el mandatario Juan Carlos Varela parece que sabía de la situación y declaró a Telemetro que prefirió que esas compañías donaran $40 millones al proyecto “Mi Escuela Primero”, que irse contra veinte contratistas del Gobierno. "Opté por resolver moralmente el asunto", añadió.
El 7 de septiembre pasado, el Comisionado Marcos Córdoba, jefe de la DIJ, notificó a la procuradora Kenia Porcell de la denuncia reportada por una llamada anónima, solo indicó que se trataba de una voz masculina. Como hecho curioso, tres días había sido indagado el excónsul Jaime Lasso, quien confesó que Odebrecht aportó fondos a la campaña de Juan Carlos Varela y un informe de la DIJ –de fecha 1 de septiembre- cuantificó la cifra en más de $10.7 millones.
A Córdoba el supuesto “sapeo” le llegó en forma de una nota firmada por el comisionado Bolívar Medina, director de Inteligencia Policial y coordinador del Grupo Interinstitucional Anticorrupción (GIA), una de las alas del Consejo de Seguridad, cuyo jefe es un militar incondicional del Ejecutivo: Rolando López Pérez.
El mayor Jorge Bryant, la persona que supuestamente atendió la llamada telefónica anónima, realizó el informe de inteligencia.
El documento sostiene que Bryant relató que una voz masculina le informó que la sociedad anónima denominada Blue Apple había sido creada por miembros del gobierno pasado para “disfrazar o blanquear dineros supuestamente obtenidos de coimas o sobornos recibidas por la concesión de proyectos de construcción a nivel nacional durante el periodo gubernamental pasado, para lo cual utilizan cuentas bancarias o de inversión a nombre de dicha sociedad”.
En total, la sociedad Blue Apple Services Inc. llegó a recibir $40.6 millones que supuestamente provenían de empresas constructoras que recibieron importantes contratos con el Ministerio de Obras Públicas. En principio, el grupo de constructoras relacionadas con estos depósitos fueron GS Contractors (Grupo Corporativo GS, S.A.), Factor Global Inc.; Conalvías; Constructora Rodsa; Bagatrac; Dovwer Agency Inc.; Conceptos y Espacios. A esta lista se han sumado otras constructoras, y en total son 113 sociedades bajo investigación.
El 11 de septiembre, cuatro días después del reporte de la llamada anónima, la procuradora Kenia Porcell declaró abierta la investigación por el caso. Un día después, el 12 de septiembre, la Procuraduría y la Superintendencia de Bancos realizan la primera inspección especial a la casa matriz de Banesco.
Las diligencias se expandieron a otros tres bancos y encontraron que Blue Apple Services llegó a recibir 40.6 millones dólares en depósitos que a su vez eran transferidos a otras cuentas y sociedades bajo varias modalidades.
Blue Apple Services llegó a mover en cuenta de Banesco $13 millones, en Banco General unos $11.1 millones; en Capital Bank otros $12.5 millones, más otros casi $4 millones en depósitos a plazo fijo y una cuenta de ahorro.
Las inspecciones de la Procuraduría revelan que en ninguno de los bancos y sus unidades de cumplimiento se encontró reporte de transacciones sospechosas por parte de los dineros que recibió y movió Blue Apple Services.
La investigación también se ha extendido al movimiento de dinero en las cuentas de las constructoras en otros bancos como el antiguo BBVA y Unibank.
De acuerdo con el documento oficial, Blue Apple Services Inc. habría movido dinero a cinco países, entre ellos Estados Unidos, Belice y Suiza.
Blue Apple Services Inc. tuvo un corto periodo de vida. La sociedad fue inscrita en el Registro Público el 3 de mayo de 2011 por el abogado Federico Barrios. Unos 14 meses después, el 8 de agosto de 2012, fue disuelta.
De acuerdo con el Registro Público, el abogado Federico Barrios era el presidente, tesorero y secretario de Blue Apple Services Inc. Lo acompañaban como directores Octavio Samaniego y Darla Alain.
Sin embargo, en el expediente del Ministerio Público también se vincula a la sociedad los nombres de Juan Alexis Rodríguez y Edwin Domínguez, el primero, el representante de una de las compañías constructoras investigadas: Rodsa.