Cámara de Comercio sale en defensa de Chapman y culpa de todo a diputados

La Cámara de Comercio dijo que el Presupuesto General del Estado debe ser una herramienta para promover el progreso social, no para el abuso ni la codicia partidista... la plata debe ser para el pueblo, no para los políticos.

El gremio aduce ahora que el presupuesto -que cada año debe presentar el Ejecutivo- ha estado secuestrado por una Asamblea Nacional clientelista, con una visión de búsqueda de réditos electorales y favores políticos.

Además, alega que tanto la Ley de Responsabilidad Fiscal -la cual limita el déficit fiscal anual- como el proyecto de Presupuesto General se han aprobado bajo consideraciones partidistas de corto plazo, dejando de lado las verdaderas necesidades del país y el manejo responsable del dinero de todos.

Según la Cámara, el resultado de esta politización ha sido desastroso: miles de millones de dólares desperdiciados, sin una mejora tangible en los servicios públicos, incluyendo Educación y Salud, la infraestructura o la calidad de vida de los panameños.

También añade que hay que sumar a una deteriorada imagen internacional que nos mira como un país poco serio que juega a su antojo con las cifras y modifica a conveniencia la Ley de Responsabilidad Fiscal para supuestamente cumplir con esta.

De acuerdo a los comerciantes, durante años, la actividad económica generada por la ampliación del Canal de Panamá y los ingresos extraordinarios de otras actividades medulares de nuestra economía, han disimulado este despilfarro.

Sin embargo -afirma la Cámara- hoy nos enfrentamos a la realidad: una grave crisis de ingresos y estabilidad financiera que ya no puede ocultarse. El país está pagando el precio de haber permitido que su Presupuesto, principal herramienta de ejecución de su política pública, se convirtiera en una herramienta de premio o castigo político, en lugar de un instrumento para impulsar el desarrollo y el bienestar de todos los ciudadanos.

La Cámara de Comercio sostiene que les resulta alentador observar cómo el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) ha "retomado un rol rector en la preparación del Presupuesto General del Estado".

Lo cierto es que cada año es al MEF al que le corresponde esa responsabilidad.

Para la Cámara, el desafío para Felipe Chapman, no es fácil, pues corregir años de prácticas nocivas requiere valentía y firmeza, pero durante este ejercicio presupuestario hemos visto un compromiso con la seriedad y los criterios técnicos que el país tanto necesita.

La responsabilidad de diseñar un Presupuesto General del Estado cónsono con la situación no es solo económica, sino moral, añaden los empresarios.