Celebrando 20 años del Geisha de Panamá: Revolución en caficultura
El Geisha de Panamá. Este grano excepcional, cultivado en la Hacienda La Esmeralda, deslumbró a los jueces internacionales con su perfil sensorial único, rebosante de aromas a jazmín, menta y una complejidad frutal inigualable.
Hace dos décadas, en la idílica región de Boquete, Panamá, un acontecimiento histórico sacudió los cimientos de la industria cafetalera mundial. El escenario fue la Cata Internacional del Best of Panama (BOP) del 2004, donde un café desconocido, proveniente de un árbol peculiar, deslumbró a los paladares más exigentes y cambió para siempre el juego del café especial.
El protagonista de esta historia: el Geisha de Panamá. Este grano excepcional, cultivado en la Hacienda La Esmeralda, deslumbró a los jueces internacionales con su perfil sensorial único, rebosante de aromas a jazmín, menta y una complejidad frutal inigualable.
Daniel Peterson, visionario productor y pionero de este café, recuerda con emoción aquel momento de asombro en la cata. Fue el resultado de años de investigación y experimentación, donde la Asociación de Cafés Especiales de Panamá (SCAP) desempeñó un papel fundamental en el impulso de esta joya cafetera.
El primer lote de Geisha de Panamá alcanzó un precio histórico en la subasta electrónica del BOP de 2004: 20.10 dólares por libra. Un hito que marcó el comienzo de una nueva era para los cafés de especialidad, alejándose de los estándares tradicionales y abriendo paso a la innovación y la excelencia.
Desde entonces, el Geisha de Panamá ha mantenido su reinado, liderando los récords mundiales de precios en subastas electrónicas. En 2023, un lote de Geisha lavado alcanzó la impresionante suma de 10,005.00 dólares por kilo, consolidando su posición como el café más codiciado del mundo.
Para Rachel Peterson, encargada de mercadeo de Hacienda La Esmeralda, este vigésimo aniversario es un testimonio del impacto duradero que el Geisha de Panamá ha tenido en la industria del café. "En el 2004, fue la primera vez que un varietal ganó por sus características específicas y eso cambió la industria dramáticamente", explica.
Hunter Tedman, presidente de SCAP, comparte el orgullo de haber contribuido a este legado, asegurando que Panamá ha dejado una huella imborrable en la historia de la caficultura con su Geisha.
A medida que los productores panameños celebran dos décadas de éxito, se enfrentan a nuevos desafíos y oportunidades en el mercado global. Sin embargo, el Geisha de Panamá sigue siendo la joya de la corona, representando la excelencia, la innovación y el espíritu pionero que define a la caficultura panameña. En la Cata Internacional del 2024, se espera que esta tradición de calidad y distinción continúe cautivando a los amantes del café en todo el mundo.