Chinos piden a Varela permitir importación de armas
Eliécer Navarro
Crítica
Dirigentes de la comunidad china en Panamá pidieron al gobierno de Juan Carlos Varela que permita la entrega de las licencias de armas que están en trámite y que también permita la importación de armas (prohibida en Panamá desde el año 2010) para que los ciudadanos puedan adquirirlas de forma legal y usarlas en su propia defensa.
Esta petición fue hecha al presidente Juan Carlos Varela y al ministro de Seguridad Pública, Alexis Bethancourt, a través de una carta del Consejo Nacional de la Etnia China. El documento lleva la firma del secretario de la organización, Juan Tam.
"A pesar de la labor titánica de los estamentos de seguridad, es imposible mantener a un policía por cada ciudadano ni evitar todos los delitos", argumenta Tam. "Quienes cumplen con los requisitos que establece la Ley 57 de 2011 para tener o portar un arma y deseen hacerlo, deben poder hacerlo para defender su vida, libertad y propiedad".
"La renovación de licencias de armas para los portadores tiene una mora que excede los tiempos establecidos. La Ley 57 regula la obtención de dicha licencia, así como la importación de armas al país. El artículo 23 señala que estas se deben entregar en un periodo no mayor de 30 días hábiles, pero la realidad es que la simple renovación se extiende a más de 24 meses", explicó.
"En tanto, la Policía Nacional confisca las armas de aquellos que tienen trámites pendientes de renovación y no tienen documentación alguna, dado que entregan la licencia original al iniciar el proceso. La Dirección Institucional en Asuntos de Seguridad Pública (DIASP) coloca un sello en un facsímil a color de la licencia original, certificando que se tramita su renovación, y devuelve al solicitante validando su entrega".
De acuerdo con Tam, los policías no reconocen esta copia sellada como válida y decomisan las armas, lo que incluso implica que tenedores legales de armas puedan recibir pena de 4 a 6 años de prisión por no portar este permiso. Este tipo de predicamentos no lo sufren quienes obtienen armas ilegalmente para delinquir.
"Muchos miembros de la etnia china poseen armas, compradas legalmente o heredadas de familiares, que no han podido legalizar por el trámite engorroso y lento, o la imposibilidad de adquirir un arma para su protección. Por tanto, solicitamos hacer cumplir lo dispuesto en la Ley 57 de 2011 en la entrega de las licencias de armas y permitir la importación de armas al país por quienes están autorizados por la ley para ello", señaló Tam.