CIDH archiva caso “Baena Ricardo y Otros” por el despido de 270 trabajadores
Panamá cumplió con reparaciones a trabajadores despedidos, según la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
La Corte Interamericana de Derechos Humanos decidió concluir y archivar el caso sobre el despido injustificado de 270 trabajadores conocido como “Baena Ricardo y Otros” de 1990, luego del cumplimiento del Estado con lo estipulado en la sentencia condenatoria emitida en el 2001 y que se le dio seguimiento por parte de este organismo, con sede en Costa Rica, informa la Defensoría del Pueblo.
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Según la Resolución de Supervisión de Cumplimiento de Sentencia emitida por la Corte, el 1 de septiembre de este año, Panamá cumplió con ejecutar las reparaciones ordenadas como: el pago a los 270 trabajadores de los montos correspondientes a salarios caídos y derechos laborales; el reintegro en sus cargos o en otros empleos en condiciones que respetaran aquellas que tenían al momento de ser despedidos, o si esto no fuera posible, el pago de la indemnización correspondiente a la terminación de relaciones de trabajo conforme al derecho laboral interno.
Además, se cumplió con el pago de una suma por concepto de daño moral; y el reintegro de costas y gastos, tanto a los trabajadores como a sus representantes.
En dicha Resolución, se hace mención de los esfuerzos realizados por Panamá, fundamentalmente entre los años 2015 y 2020, para pagar 120 cuotas obrero-patronales de seguridad social de las 270 víctimas, correspondientes al período comprendido entre diciembre de 1990 y enero de 2001, que les permitiría acogerse a una pensión, de que sus derechohabientes las reciban o mejorar sus pensiones, en caso tal se hayan acogido a las mismas.
En el año 1990, un grupo de 270 trabajadores recurrieron a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, luego de ser despedidos con base en la Ley 14 de diciembre de ese año, por estar presuntamente vinculados a un acto de subvertir el orden constitucional democrático y suplantarlo por un régimen militar, por protagonizar una marcha y un paro de labores que coincidió con la fuga del Coronel Eduardo Herrera Hassán y la toma parcial del Cuartel Central de la Policía Nacional por parte del mencionado militar.