Colombiano será extraditado a Panamá por crimen de estadounidense
La Fiscalía española aprobó la extradición a Panamá del colombiano Camilo Castro, de 55 años, por el homicidio de la millonaria estadounidense, Antoinette "Toni" Grossi Abrams, quien fue asesinada entre el 9 y 10 de abril de 2007 en un edificio de El Cangrejo y su cuerpo calcinado fue encontrado luego en Río Abajo.
El cuerpo mutilado y calcinado de Grossi, de 58 años, fue abandonado dentro de una maleta en un lote baldío en la calle Calle 11 y media de Río Abajo. El crimen se perpetró a pocos días que Toni cumpliera el 11 de abril su cumpleaños No.59.
El homicidio se produjo en un apartamento del piso 2 del edificio PH Atlantis, donde Toni Grossi tenía varios inmuebles. Por este crimen resultó absuelta la norteamericana y amiga de Toni, Debra Ann Ridgley, de 56 años y originaria del área de Pittsburgh, pero el caso sigue abierto para los colombianos Camilo Castro y Didier Osorio García, de 39 años, quienes estaban prófugos.
Un conserje del edificio reveló que a las 2:00 a.m. del 10 de abril del 2007 bajaron dos colombianos arrastrando una maleta color vino de la que goteaba sangre. Un taxi color blanco los esperaba. El taxista confirmó que los llevó a Río Abajo, a una calle ubicada cerca al gimnasio Reynaldo Grenald.
Camilo Castro había sido detenido en octubre de 2021 en el aeropuerto de Madrid Barajas e ingresó en prisión provisional, pero tuvo que ser puesto en libertad el 23 de diciembre al no haber presentado en plazo las autoridades panameñas la documentación extradicional.
La demanda de extradición llegó finalmente el 21 de enero de 2022 y en abril el Consejo de Ministros acordó la continuación del procedimiento en vía judicial. El 13 de mayo de 2022 fue llamado ante el juez de instrucción y en su comparecencia Castro rechazó ser entregado.
Camilo Castro también había sido detenido tres días después del homicidio en Costa Rica, pero luego de 12 días, por una aparente confusión, las autoridades lo deportaron a Colombia, donde no tenía ningún caso pendiente y quedó libre.
Para los vecinos de un popular barrio de Cali, Castro era un hábil constructor.
Toni Grossi Abrams, se radicó en Panamá en el 2003, después de cinco años de la muerte de su esposo el banquero de Nueva York, Martin Abrams.
Ella era una de las más prominentes inversionistas bancarias y de bienes raíces vinculada a la bolsa de valores. Tanto así que se le conocía como una ‘gurú' de los negocios en Nueva York. Residía en Bay Street Landing, en el distrito de Staten Island.
En Panamá, las autoridades encargadas hallaron unas 14 cuentas bancarias de Grossi Abrams en diferentes bancos del país, además de chequeras, seguro de vida, tarjetas de crédito y dinero en efectivo. En total sus propiedades y activos ascendían a una suma incalculable.
Toni era integrante de la sociedad de Staten Island. Extravagante y glamorosa, generosa y excéntrica ya veces antagónica, una recaudadora de fondos incansable y una mujer de negocios testaruda, apareció en eventos de caridad y reuniones de preservación. Pero ella quería hacer su propia fortuna.
En Panamá, donde muchos estadounidenses se han sentido atraídos por la vida nocturna, la cirugía estética económica y el bajo costo de la jubilación, compró y remodeló varias propiedades -incluyendo una en Contadora-, para establecer un retiro donde los pacientes de cirugía pudieran descansar con estilo mientras sanaban sus nuevos rostros.
Tenía varios contactos de alto nivel en el gobierno de Martín Torrijos, incluido un exdiplomático panameño a quien conoció a través de un amigo, dijeron varias fuentes.
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