Cortizo y funcionarios en simulacro de respuesta a desastres

El presidente Laurentino Cortizo junto con el Vicepresidente, José Gabriel Carrizo, y servidores públicos del Ministerio de la Presidencia, en colaboración con unidades del Servicio de Protección Institucional (SPI), participaron hoy en el III Simulacro Regional de Respuesta a Desastres y Asistencia Humanitaria.

 

El simulacro se llevó a cabo en respuesta a una alerta emitida desde el Centro de Operaciones Nacionales (CON), que indicaba la supuesta ocurrencia de un sismo de 7.5 grados con epicentro en la falla de Pedro Miguel.

 

Como parte de la simulación, el Consejo de Gabinete, encabezado por el ministro de Gobierno, Roger Tejada, y en presencia de los jefes de los estamentos de seguridad pública, solicitó al presidente de la República la aprobación de la declaratoria del estado de alerta, la declaración de estado de emergencia en la provincia de Panamá y la solicitud de ayuda internacional tras el sismo. Los ministros aprobaron una resolución del Gabinete para abordar la situación de emergencia.

 

"¡Aprobado! Procedan a trabajar en equipo y con disciplina, como siempre lo hemos hecho", declaró el presidente Cortizo Cohen tras recibir la llamada desde el CON, en la sede de la Policía Nacional en Ancón.

 

El ministro de la Presidencia, José Simpson, recibió la resolución correspondiente de parte del Consejo de Gabinete, para garantizar su cumplimiento en su totalidad.

En los predios del Palacio Presidencial, en San Felipe, todos los servidores públicos se ubicaron en distintas plazas, bajo la orientación de las unidades del SPI, alejándose de posibles derrumbes de estructuras, como parte de la simulación del sismo. Una vez finalizado el simulacro, todo el personal regresó a sus labores habituales.

 

Este ejercicio de simulación regional permite al Gobierno evaluar y fortalecer su capacidad de respuesta ante posibles desastres y situaciones de emergencia. Además, demuestra el compromiso del presidente Cortizo y su equipo en garantizar la seguridad y el bienestar de la ciudadanía ante cualquier eventualidad.

 

Aunque se trató de un simulacro, estas prácticas son esenciales para estar preparados y poder actuar de manera eficiente en caso de un desastre real. La participación de altos funcionarios del Gobierno demuestra el liderazgo y la importancia que se le otorga a la planificación y coordinación en materia de respuesta a desastres.

Panamá continúa trabajando en el fortalecimiento de sus capacidades para enfrentar situaciones de emergencia, y este simulacro regional es un paso significativo en esa dirección.