De panabrisas a mascarillas
La crisis generada por el coronavirus obliga a la reconversión de las empresas. Una industria que confeccionaba por 66 años las tradicionales guayaberas o panabrisas, ahora incursiona en el negocio de las mascarillas.
Alberto Pons dijo que desde 1954, el negocio de la empresa eran las panabrisas, "ahora estamos confeccionando mascarillas de tela, hechas por manos panameñas".
"Este cambio de la industria de la confección ha sido una tendencia mundial. Marcas de moda como Prada, Brookes Brothers, Zara. Nosotros desde principios de febrero 2020 ya teníamos mascarillas listas, previendo que el Covid-19 podría convertirse en una pandemia mundial".
"Mientras el Ministerio de Salud se preparaba para recibir el primer caso de Coronavirus, nosotros realizamos muestras y comenzábamos a ofrecer nuestras mascarillas a la empresa privada y al Estado", explicó Pons.
El empresario explicó que la iniciativa fue muy bien acogida por el Gobierno desde el principio, lo que incentivó a muchos fabricantes de ropa y de uniformes del país a cambiar su estructura de negocio hacia mascarillas y así poder ofrecerlas a precios accesibles para todos los panameños. "No somos los únicos industriales que estamos ofreciendo mascarillas. Obvio que esperamos que esto sea una medida temporal, pero es imposible predecir por cuánto tiempo será necesaria su producción".
Alberto Pons hace un llamado a los ciudadanos a que consuman y usen productos hechos en Panamá. El país depende más que nunca de “consumir lo nuestro”, generar empleos será una de las metas más importantes, añadió.
Panamá ha sufrido golpes muy grandes en su economía como los Panama Papers y a duras penas hemos sobrevivido desde entonces, pero ahora se trata de una catástrofe mundial y si no respaldamos lo nuestro, esta inestabilidad será mucho más larga y hay posibilidad de que aumenten los problemas sociales.
Para la mascarilla se utilizan dos capas de tela de algodón con aproximadamente 15% de poliéster, tienen pliegues que permiten amoldarse mejor a la cara y no tienen elástico para que sean sostenibles en largas jornadas de trabajo, pero además atienden las regulaciones del MINSA y OMS.
Son extremadamente económicas, por $1.50 tienes una mascarilla con un mínimo de 50 lavadas aunque si las cuidas bien podrían durar más de un año, claro dependiendo de la frecuencia de su uso.No se trata de lograr ganancias, se trata de contribuir con la salud y economía de nuestro país; ofrecer empleo a nuestras operarias y ¡sobrevivir!
¿Las panabrisas han sido producto de exportación, serán las mascarillas made in Panamá otro rubro para vender en el exterior?
"Nuestra marca Panabrisa cuenta con un alto reconocimiento a nivel internacional y está dentro de las 50 marcas de mayor prestigio de Centro América según Forbes, pero en cunto a las mascarillas estamos concentrados en Panamá y la demanda es muy superior a la oferta en estos momentos. No estamos pensando en exportar, sin embargo, nuestra fábrica depende de la exportación de guayaberas".
Pons reveló que han recibido órdenes de compra de clientes en el exterior, pero no exportarán mascarillas hasta abastecer primero a los clientes locales.
"Nuestro mayor deseo es regresar a la producción de guayaberas que es lo nuestro; nuestra familia y colaboradores dependen de este negocio, pero es impredecible saber cuándo esto sucederá", añadió.
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