Defensoría llama al Meduca a iniciar diálogo
La prolongada interrupción de las clases, que ya lleva más de 12 días, agrega a una crisis educativa que ha afectado a los estudiantes durante la pandemia.
La Defensoría del Pueblo ha emitido un llamado urgente al Ministerio de Educación en Panamá, solicitando acercamientos inmediatos con los líderes magisteriales para programar el regreso a clases.
Actualmente, más de 765 mil estudiantes en el país se ven afectados por la suspensión de clases en el sector oficial y en escuelas privadas que han vuelto a la modalidad virtual, una situación que pone en riesgo el derecho a la educación.
La prolongada interrupción de las clases, que ya lleva más de 12 días, agrega a una crisis educativa que ha afectado a los estudiantes durante la pandemia.
Según un informe de UNICEF, los centros escolares en Panamá estuvieron cerrados durante 211 días, uno de los periodos más largos en el mundo. Además, una encuesta realizada por la misma organización reveló que el 25% de los jóvenes en América Latina y el Caribe experimentaron ansiedad, mientras que el 15% sufrió casos de depresión al estar lejos de las aulas de manera presencial.
LEE TAMBIÉN: LAS ULTIMAS NOTICIAS AQUÍ
La Defensoría del Pueblo, como Institución Nacional de Derechos Humanos, subraya la importancia de la educación como el fundamento básico para la construcción de cualquier sociedad. Con referencia al artículo 26 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948, que establece que "todos tenemos el derecho a la educación", se destaca que unos 35 mil graduandos están en riesgo de no completar sus metas educativas si no se retoman las clases de manera pronta.
La situación también afecta a la educación superior en Panamá, donde las universidades, consideradas el epicentro del pensamiento crítico, han tenido que suspender sus procesos de enseñanza y aprendizaje.
La Defensoría del Pueblo hace un llamado especial al rector de la Universidad de Panamá, instándolo, en atención al derecho a la protesta pacífica, a tomar las medidas necesarias con estudiantes, administrativos y docentes para restaurar la paz en el entorno universitario.
La universidad ha sido históricamente un espacio de diálogo entre diversas corrientes de pensamiento y es fundamental para la construcción de una sociedad justa y equitativa.