EEUU quiere que Panamá acoja refugiados; Nito dice: no lo veo viable

 

El influyente diario The Washington Post y la cadena Univisión anticiparon que la administración Trump busca firmar un acuerdo con Panamá para que se convierta en  “tercer país seguro”, para acoger a refugiados asiático, africanos (Congo, Camerún) y otras nacionalidades indios, bangladesíes, hiatianos y cubanos.
Una fuente de la Casa Blanca le confirmó a Univisión Noticias que EEUU busca llegar a un acuerdo por el que Panamá se comprometa a recibir solicitudes de asilo de los migrantes que pasan por ese país en su camino a EEUU.

Sin embargo, el secretario interino del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), Kevin McAleenan, que llegó a Panamá, descartó que se vaya a firmar un acuerdo relativo a un 'tercer país seguro' en este viaje.

The Washington Post afirmó que el propósito del viaje de McAleenan era parte de los esfuerzos de la administración Trump para llegar a un acuerdo con Panamá sobre extracontinentales" que llegan de Sur América por la selva darienita en ruta a suelo estadounidense.

Entre enero y mayo pasado habían entrado a Panamá más de 11,103 migrantes y 2,000 permanecen en refugios en Darién y Chiriquí. En el 2018 fueron 9, 678) y en 2017 la cifra alcanzó 6,446 personas. La bomba migratoria arrancó en los años 2015-2016, cuando alrededor de 60,000 ilegales llegaron a la nación panameña.

 

Kevin McAleenan llegó a un acuerdo el mes pasado con el gobierno guatemalteco que, de implementarse, permitiría a EEUU enviar allí a solicitantes de asilo hondureños y salvadoreños.
El secretario en funciones dijo que está buscando acuerdos similares en Panamá, Brasil y El Salvador, parte de lo que describió como un esfuerzo multilateral para alinear las políticas de asilo en la región entre los "países de origen, tránsito y destino", reportó el diario norteamericano.

Sin embargo, McAleenan dijo en Panamá se hablará sobre compartir información sobre narcotráfico, tráfico de personas y de tener un diálogo sobre el flujo de la migración irregular, “pero no vamos a negociar ningún acuerdo específico".
El exembajador de EEUU, John Feeley dijo que no sabe qué piensa el presidente Laurentino Cortizo en términos de lo que Panamá podría obtener de EEUU, a cambio de un acuerdo de" tercer país seguro". Creo que habría una reacción política tremenda si simplemente se subiera a bordo”, añadió.

 

Cortizo anticipó su rechazo a la propuesta de EEUU. "Eso no lo veo viable. El Gobierno pasado tenían $9 millones para construir un albergue (para migrantes) nosotros vamos a utilizar ese dinero para los servicios básicos del país".
Panamá tiene recursos limitados y nuestro compromiso es con los panameños…”estamos claritos en eso y espero que EEUU también esté claro”, añadió el gobernante
En Guatemala, el acuerdo con la administración Trump es profundamente impopular en las encuestas. La reacción violenta al acuerdo en Guatemala probablemente dificultará que el DHS llegue a acuerdos con otros países, dijo Roberta Jacobson, ex diplomática estadounidense de alto rango en América Latina.
Trump ha congelado casi $ 150 millones en asistencia a Guatemala este año, acusando a su gobierno de hacer muy poco para detener la emigración y amenazó con castigar a la nación con aranceles y otras sanciones si el acuerdo no avanza.

 

Hoy, en el pleno de la Asamblea Nacional, el diputado panameñista Luis Ernesto Carles expresó preocupación de un acuerdo de ese tipo que pueden dar margen a oleadas de 100 mil a 200 mil migrantes.
  El gobierno del también panameñista Juan Carlos Varela firmó en diciembre de 2018 en Marruecos un pacto internacional sobre migración promocionado por Naciones Unidas, que reconoce la necesidad de darles a los migrantes identidad legal y documentación, y ayudarlos para que puedan insertarse en el mercado laboral.
En 1994, durante el gobierno del mandatario Ernesto Pérez Balladares, EEUU logró un acuerdo para acoger en 4 campamentos a casi 10 mil balseros cubanos, en el área de Cocolí. Con el gobierno del presidente Guillermo Endara se pretendió que se recibieran haitianos en la isla San José.