El dilema entre salud y hambre
El economista Felipe Argote dibujó el dilema que se enfrenta en Panamá, donde hay gente que se levanta en las mañanas con su cheque de jubilación para pensar si se lo gasta en medicina para aliviar el dolor o si compra comida para no sentir hambre.
Argote advirtió que no puede ser que existan sectores comarcales en Panamá que tengan niveles de desnutrición como en África, mientras hay otros sectores que tiene niveles de salud como Finlandia, con estos niveles de desigualdad, no solo socioeconómicos, sino también en la cantidad de privilegios que exhiben los funcionarios en esta pandemia, Panamá puede terminar una explosión social que a nadie le conviene’’.
Para Felipe Argote el problema en este país es la pésima distribución de las riquezas, no son los subsidios, ya que los subsidios son la forma en que los políticos maquillan la mala distribución.
Frente a la crisis que enfrenta Panamá, no es solamente pedirla a la empresa privada, a los trabajadores, a los obreros y la clase media que reduzcan sus gastos, ’’cuando (en el gobierno) están viviendo como si nada hubiera pasado’’.
El economista cuestionó que Panamá esté pidiendo préstamos para seguir con el mismo nivel de vida de los empleados públicos, que muchos están trabajando muy duro como los de salud, seguridad…pero hay gente que está en su casa y está cobrando como si estuviera trabajando todos los días.
Según Argote, la clave está en cómo se utilizan los recursos del Estado, ’’si la deuda la utilizaste para seguir pagándole a los compadres, a los influencer, a los asesores...eso se va a consumir y por gusto lo pediste, pero si lo pediste para un agresivo plan de obras públicas" o darle un respiro a la gente para que puedan hasta pagar sus deudas personales.