El Futuro de Guna Yala: Migración a tierra firme como única solución
La Comarca de Guna Yala, hogar de 32,016 habitantes según el censo de 2023, y con 38 islas pobladas, enfrenta graves problemas derivados del cambio climático y la erosión costera. Estudios recientes han demostrado que la situación de las islas es cada vez más crítica debido al calentamiento global.
El cacique Reninfo Navas expresa su preocupación sobre la situación: "Todas las comunidades venimos de grandes ríos y montañas. Ahora que estamos en las islas ya no queremos abandonar. Por lo tanto, la gente no piensa dejar las islas por las comodidades a las que se han acostumbrado, aunque ofrezcan facilidades.
Los congresos generales desde hace años vienen diciendo que algún día tenemos que regresar a dónde venimos para mantener fuertes y productivas a las comunidades. Sobre todo, para crear asentamientos y evitar invasiones de tierras por los foráneos. Desde hace años venimos sufriendo las inclemencias del tiempo.
Nos fuimos acostumbrando, por eso no se preocupan. Hablar de ese tema es culpar a uno de apoderarse de tierras, desocupar islas para el turismo. Muchos no creen en el hundimiento de las islas. El traslado será obligado cuando la amenaza sea mayor, como fue el maremoto. Por eso se dice que se debe cultivar el campo y construir casas en las fincas y estar preparados".
Es crucial que demos prioridad a las islas más afectadas por la erosión costera y el cambio climático. Cada proyecto de reubicación debe ser ejecutado con urgencia y eficiencia, asegurando que nuestras comunidades no solo encuentren refugio, sino también la oportunidad de prosperar en tierra firme.Las viviendas en las tierras altas deben ser más que estructuras físicas; deben preservar las culturas del pueblo.
El 29 de mayo, el presidente Laurentino Cortizo Cohen nos mostró lo que se puede lograr con determinación y visión, al entregar las viviendas en Nuevo Cartí tras 14 años de esfuerzos. Esta inversión de B/. 12,245,092.84 es un faro de esperanza, pero también un recordatorio de lo que aún queda por hacer.
Como Guna, me siento orgulloso de nuestra resiliencia y nuestra capacidad para adaptarnos. Sin embargo, la adaptación requiere acción inmediata. Es por ello que es importante que el nuevo gobierno continúe y expanda estos esfuerzos, proporcionando los recursos y el apoyo necesario para que todas nuestras comunidades puedan trasladarse a tierra firme de manera digna y organizada.
El futuro de Guna Yala depende de nuestras decisiones y acciones colectivas. La migración a tierra firme no es solo una solución viable; es una necesidad urgente. Debemos actuar con determinación, con la mirada puesta en un futuro donde nuestras comunidades puedan prosperar y mantener viva nuestra herencia cultural. La historia nos juzgará por nuestra capacidad de responder a este llamado con la humanidad y el compromiso que la situación demanda.
Es hora de que tomemos este desafío como una oportunidad para reinventarnos, para construir un futuro sostenible y resiliente para las próximas generaciones, por lo tanto no podemos permitirnos fallar, ya que está en juego nuestro legado y nuestra supervivencia.