Eliminar candidatos favoritos, nuevo ensayo en América
En América ahora la tónica del poder político y económico es anular vía judicial a los candidatos presidenciales con mayor opción de triunfo. Sucede en Panamá, en Centroamérica y hasta en EEUU. Se ensaya el mismo modelo.
Donald Trump dijo ayer "ellos quieren arrestarme, quieren interferir, hasta el punto en que Joe Biden está dispuesto a arrestar a su oponente, que lo lidera en las encuestas por un número muy grande”, haciendo referencia a su candidatura a la presidencia en 2024.
Trump además colgó un video diciendo lo mismo en un discurso del sábado antes de la reunión de la Coalición Fe y Libertad, que concluye diciendo, "pero no vamos a permitir que eso suceda".
Trump se refería a la acusación formal de 37 cargos en su contra por presunta manipulación indebida de documentos clasificados.
En Panamá, se busca anular la candidatura de Ricardo Martinelli en base a un juicio por presunto lavado de dinero en el caso New Business, donde se comprobó que fue una operación legítima que involucró a una docena de banco y se recurrió a testigos protegidos que no comparecieron a la audiencia para ser contrainterrogados.
A Martinelli, quien tiene un apoyo abrumador cercano al 60%, lo quieren anular con una disparatada denuncia de que no se han cumplido los dos periodos presidenciales que le permiten presentarse como candidato, a pesar de existir un reciente caso similar de exmandatarios postulados como el del 2004 de Guillermo Endara.
Otro caso reciente acaba de darse ayer en Guatemala, a donde al candidato favorito: Carlos Pineda Sosa, se le privó de participar por un tecnicismo legal de la Corte de Constitucionalidad y de las autoridades electorales, alegando que su partido Prosperidad Ciudadana no cumplió con ciertos requisitos durante una reunión del partido a fines del año pasado.
Dos años antes, en Nicaragua, el régimen de Daniel Ortega detuvo a siete aspirantes presidenciales: Cristiana Chamorro, Arturo Cruz, Félix Maradiaga, Juan Sebastián Chamorro, Miguel Mora, Medardo Mairena y Noel Vidaurre, lo cual facilitó su reelección.