Espionaje presidencial pincha a la Policía
Ricardo Martinelli gritó en los pasillos de la Corte Suprema de Justicia que el Consejo de Seguridad tiene “pinchada a toda la Policía Nacional”. “¡No me toques!”, le reclamó Martinelli a uno de los oficiales que lo custodiaba a la sala de audiencia. “El Loco” a gritos se quejó que no lo dejan tener contacto con los periodistas. "Yo voy a hablar y pregunten todo lo que ustedes quieran, que yo les responderé" , exclamó mientras lo empujaban para que entrara al recinto.
En uno de los recesos decretados, el expresidente adelantó que dará “declaraciones devastadoras” y reiteró que el juicio es montado y que no quieren que corra a ningún cargo político.
"Ustedes no se imaginan cómo está hecho esto, todo ha sido arreglado y montado por funcionarios del Estado y lo peor, que se van a encontrar unas cantidades de bochinches para que vean quiénes son los verdaderos pinchadores, cómo lo hacen", indicó.
El acto de audiencia que inició a las 10:45 a.m. se retomó con la intervención de la defensa de Ricardo Martinelli, quienes luego de revisar el documento de acusación corregido por el fiscal Harry Díaz, detallaron las omisiones a las correcciones que no plasma el nuevo informe de 48 páginas.
Tras sus alegaciones, Sidney Sittón explicó los ocho elementos que el fiscal omitió, dentro de la carpetilla de acusación y pidió al magistrado Mejía, anexar dichos faltantes.
Entre las solicitudes de Sittón estaban, develar el supuesto testigo protegido, que se les brindara copia de los siete cuadernillos que contienen las transcripciones del correo electrónico Brad.pty507@gmail.com, además de mencionar a las personas que supuestamente fueron utilizadas dentro del Consejo de Seguridad para realizar el trabajo, también detallar quiénes fueron los supuestos afectados por los pinchazos.
Entre otras solicitudes están realizar un peritaje a las evidencias materiales que reposan en el Almacén de custodia de evidencias del Ministerio Público, dónde están las computadoras, disco duro y discos compactos que fueron decomisados en las inspecciones oculares realizadas en diferentes allanamientos.
Sittón, quien habló por casi una hora, manifestó que el fiscal tuvo tiempo suficiente para anexar lo solicitado y que no brindar la información que se requiere falta al debido proceso.
"El magistrado con funciones de fiscal ha manifestado en acto de audiencia su criterio respecto a la revelación o descubrimiento de ciertas evidencias que la defensa ha solicitado, lo cual deja a Ricardo Martinelli en un estado de indefensión", recalcó Sittón.
Ante estas declaraciones, el magistrado fiscal Harry Díaz expresó que no daría copias ni revelaría el nombre del supuesto testigo protegido, por reservación en el caso..
El magistrado juez de garantías, quien procedió a resolver las inquietudes de la defensa, con respecto a las correcciones del nuevo documento presentado por Harry Díaz, determinó, que deben agregarse las nuevas solicitudes que pidió Sidney Sittón.
Al nuevo documento Mejía pidió que se le incluyera los nombres de las 49 personas que supuestamente fueron afectadas, así como el nombre de los exfuncionarios del Consejo de Seguridad que fueron utilizados para el presunto hecho, adecuaciones que fueron acatadas por el fiscal, quien mejoró el documento.
Pero con la revelación del testigo protegido y de las copias de los siete cuadernillos con las transcripciones del correo, dijo que en la próxima fase determinará si son admisibles o no estos elementos de convicción, dejando abierta la posibilidad de que sean revelados.
Trifulca en la Corte
En medio de la audiencia se registraron varios altercados entre algunos querellantes y defensores, aunque fue a las afueras de la Sala del Segundo Tribunal, el magistrado juez de garantías tuvo que intervenir para tranquilizar a las partes.
Las fuertes discusiones que se dieron entre los abogados Sidney Sittón y Rosendo Rivera, en las escaleras del recinto, provocaron la intervención de la seguridad de la institución, para evitar que el hecho pasara a mayores.
Quienes también tuvieron dimes y diretes por la diferencia que hay, fueron la abogada Holanda Polo y Balbina Herrera. Situación que también se registró con el abogado Alejandro Pérez y el fiscal Harry Díaz.
Al final, tras la intervención del magistrado de garantías, las partes acordaron un pacto ético de no agresión y dirigirse en lo menos posible el habla durante la audiencia.