Exdirectores de la Fuerza Pública tenían armas de guerra
El exdirector de la Policía Nacional y exjefe del Consejo de Seguridad, Gustavo Pérez fue condenado a 64 meses de prisión por la posesión de cuatro armas obsequiadas, pero los mismos que promovieron ese proceso en su contra mantenían en su poder armas de guerra y gozan de libertad.
La madrugada del 12 de enero de 2015, la Policía Nacional del gobierno varelista allanó la residencia de Pérez, se lo llevó detenido y pasó cuatro años detenido en El Renacer.
Pero los comisionados Rolando López (jefe del Consejo de Seguridad durante el varelismo), y Omar Pinzón (director de la Policía en ese mismo quinquenio), tuvieron mejor suerte. Ni los allanaron de madrugada, ni los metieron presos.
Tanto López como Pinzón mantenían en su poder fusiles de asalto (arma de guerra) marca IWI, modelo X95, Calibre 5.56/.223
El caso es investigado por la Fiscalía Superior Especializada contra la Delincuencia Organizada y se remontan al 11 de marzo del año 2019, cuando la Unidad Especial de Informaciones Sensitivas abrió la carpeta 201900014171 en base a la información de un "testigo protegido", destacó el portal La Verdad Panamá.
En la carpeta 201900014171 de esta investigación se registra la solicitud que hizo Omar Ariel Pinzón, a la Dirección de Institucional en Asuntos de Seguridad Pública para obtener permiso de arma de fuego tipo rifle, marca IWI, modelo X95, calibre 5.56, serie 43806731. Ese fusil figura en la investigación que lleva la fiscalía
Igual hizo Rolando López, quien adquirió un rifle marca IWI, modelo X95, calibre 5.56, serie 43806730. Esa arma de guerra aparece en la diligencia de la Fiscalía contra la Delincuencia Organizada.
La fuente que no reveló su identidad por temor a represalias y por su propia seguridad y la de su familia, proporcionó varias series de las armas de guerra israelí marca IWI.
Rolando López le tiró el muerto a Frank Ábrego, alegando que por allá por los años 2015 y 2016 les comunicó a todos los directores de los estamentos de seguridad que una empresa "quería donarles unas armas… todo se hizo de buena fe… no había nada oculto, tráfico de armas ni nada de eso".
“Todos las adquirimos, Belsio González, Pinzón, Abrego, Cristian Hayer y yo”. López alega que renunció a esa donación mediante una nota escrita.
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