Fieles rinden honores a Don Bosco
Con su tradicional avance por las calles aledañas a la basílica menor, unidos en un solo corazón, los devotos de Don Bosco participaron de la procesión, que forma parte de la festividad del santo patrono.
Panamá- Con una serie de solemnes misas y la procesión que partió de la Basílica Menor de Don Bosco, ubicada en el corregimiento de Calidonia, este miércoles, 31 de enero, cientos de fieles rinden honores a San Juan Bosco, patrono de la juventud.
Con su tradicional avance por las calles aledañas a la basílica menor, unidos en un solo corazón, los devotos de Don Bosco participaron de la procesión, que forma parte de la festividad del santo patrono, que este año se efectúa bajo el lema “ El sueño que hace soñar. Un corazón que transforma los lobos en corderos”.
Durante la homilía previa a la procesión, en la que participó monseñor José Domingo Ulloa, arzobispo de Panamá, se leyó el santo evangelio (Matero 18, 10-6. 10).
Ulloa, le recordó a los fieles, pero sobre todo los salesianos, la importancia de la oración, ya que en este año se conmemoran los 200 años desde que San Juan Bosco, cuando tenía 9 años, tuvo aquel sueño que lo acompañó toda la vida, en donde se le reveló que "no con puños, sino con amabilidad" podría vencer a la juventud.
Aseguró que ahora, más que nunca, urge recuperar a la niñez y juventud de forma preventiva, de las garras de la delincuencia, apelando a su racionalidad, cuestionándolos y conquistándolos con valores morales y religiosos.
¿Creemos de verdad en los jóvenes? Cuestionó Ulloa, a la vez que enfocó esta misma pregunta a los candidatos a puestos de elección popular.
De igual forma, Ulloa aseguró que Don Bosco si creyó en la niñez y la juventud y así lo demostró, porque probó que con ellos se tiene éxito en la cualquier empresa, pues extienden su espontaneidad y su alegría, elementos que consideró importantes en la vida juvenil, la cotidiana y en todos los momentos, incluidos los compromisos y el deber.
"Es importante que todos podamos reconocer que los jóvenes panameños son portadores de múltiples valores que han sido evidenciados en distintas épocas de nuestra historia patriótica, especialmente por conquistar la libertad, la democracia y la justicia social", dijo.
"Como iglesia hemos insistido en el valor del protagonismo de la juventud, para transformar aquellas estructuras caducas que ya no dan respuestas para construir un país donde se consagre el respeto a la dignidad humana y se trabaje por el bien común", agregó.
Además, puntualizó que "En nuestro país soñamos por un mejor Panamá, en el que todos puedan participar de su desarrollo, teniendo acceso a los bienes y recursos que nos ofrece este territorio, con justicia social y equidad. Para lograr este sueño hay que establecerse
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