Gobierno está listo para reabrir cárcel de Punta Coco
El centro llegó a albergar a siete privados de libertad que eran considerados por el Gobierno como jefes de pandillas y delincuentes peligrosos.
La controversial cárcel insular de Punta Coco, cuya operación fue cuestionada por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), ha sido "adecuada" con medidas de máxima seguridad para recibir a detenidos de alta peligrosidad, informó el gobierno de Juan Carlos Varela.
Esto fue anunciado, luego de un proceso de adecuación, y de recibir a una comisión del Órgano Ejecutivo, la cual determinó que el nuevo Centro de Detención Preventiva Punta Coco, "cumple con las normas internacionales para el respeto de los derechos humanos, así como la Constitución y normas internacionales sobre derechos humanos".
Mediante Decreto Ejecutivo N.° 72 del 30 de mayo de 2018, se creó el Centro de Detención Preventiva Punta Coco, ubicado en el distrito de Balboa, en el Pacífico panameño, el cual albergará a privados de libertad calificados como “de peligrosidad extrema”, según informó la Secretaría de Comunicación del Estado (SEC).
Antes de este decreto, el centro albergó a siete privados de libertad, considerados por el Gobierno como jefes de pandillas y delincuentes peligrosos.
El Gobierno aprobó el Decreto N.°72 y el mismo día se promulgó en Gaceta Oficial. Analistas han especulado que el Gobierno planearía encerrar en estas instalaciones a opositores que son investigados por delitos de peculado y blanqueo de capitales.
La comisión gubernamental que recorrió las instalaciones la dirigieron el ministro de Gobierno, Carlos Eduardo Rubio; el viceministro de Seguridad, Jonathan Del Rosario, y el director del Sistema Penitenciario, Armando Medina.
De acuerdo con los pocos datos oficiales disponibles, en Punta Coco nunca ha habido más de una veintena de presos.
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La reapertura de este centro de detención se da, luego de denuncias interpuestas el año pasado, por abogados de los detenidos, ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en las que se denunciaron presuntas violaciones de derechos humanos.
En agosto de 2017 el Ministerio de Seguridad informó que Punta Coco sería remodelada y que los reos de alta peligrosidad recluidos en ella, cuya cifra no revelaron, serían trasladados al pabellón de máxima seguridad de una moderna prisión ubicada en las afueras de la capital del país, y que está ocupada a menos del 50 por ciento por falta de custodios.
La información oficial precisa que los trabajos realizados para la adecuación del penal “incluyen la habilitación de las celdas de extrema seguridad, y área de visita y capacitación”.
También “espacio para la práctica de deporte al aire libre, lavandería, clínica y oficinas administrativas de la Dirección General del Sistema Penitenciario, y los servicios básicos de electricidad y agua potable”.
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