Llegó la vacuna alemana a Panamá
El reclutamiento de los voluntarios con edades de 18 años en adelante y adultos mayores de 60 años y más que participarán de esta investigación, que lleva adelante el Consorcio de investigaciones de vacunas COVID-19, inició en agosto y a la fecha ya han sido contactadas más de 2,200 personas a las cuales se les aplica un primer cuestionario aprobado por el Comité Nacional de Bioética e Investigación, para identificar criterios preliminares de elegibilidad, tales como tabaquismo, consumo excesivo de bebidas alcohólicas o si la persona ha sido vacunada recientemente, e incluso si están participando de otro estudio clínico.
Marcela Durán, gerente de reclutamiento y adherencia del Centro de Investigación CEVAXIN, explicó que la selección de los participantes es clave para el éxito de la investigación, toda vez que es indispensable que la persona tenga sentido de responsabilidad y compromiso.
La investigación en fase 2, que se lleva a cabo la farmacéutica alemana CureVac, tiene como objetivos comprobar la seguridad de la vacuna, la dosis adecuada y evaluar la eficacia de la misma, la cual en las etapas anteriores de preclínica y fase 1 ya fue probada en personas de Alemania y Bélgica.
Hasta el momento, la mayoría de las personas que se han presentado como voluntarios son menores de 60 años. Este estudio en particular tiene previsto enfatizar en adultos mayores de 60 años, toda vez que son considerados población más vulnerable y susceptible a complicaciones a causa del COVID-19.
Se requiere que los participantes en este estudio para la vacuna del COVID-19 sean personas sanas y que no hayan padecido la enfermedad. Para verificar la condición física, el estudio implica aplicar exámenes de sangre y pruebas de laboratorio antes de iniciar con la vacunación. Así mismo, durante una minuciosa consulta con un médico, los voluntarios pueden indagar sobre todos los detalles del proceso del estudio, que están contemplados en el formato de información del formulario de consentimiento que se les suministra y que debe ser suscrito por cada participante.
Los participantes aceptados en el estudio gozan del beneficio de una póliza de salud, con cobertura para posibles afecciones vinculadas a la vacuna, así mismo, ningún voluntario incurrirá en gastos asociados a la investigación y puede retirarse sí así lo decide. Por ley está prohibida la remuneración económica a los participantes de estudios clínicos.