LOS MÁRTIRES, POR SIEMPRE EN NUESTRA MEMORIA
“Su sangre derramada jamás será olvidada“, gritaban ayer en el cementerio Jardín de Paz los familiares de los 21 mártires muertos por fuerzas estadounidenses hace 56 años cuando un grupo de estudiantes y otros panameños entraron a la entonces Zona del Canal dominada por EE.UU. para izar la bandera de Panamá.
Esmeralda Judith Orobio Yao, sobrina de Estanislao Orobio Williams, uno de los caídos el 9 de enero de 1964, dijo que este fue “vilmente masacrado por las balas asesinas del vil yanqui invasor.”
“Lo que se cometió fue un crimen de lesa humanidad que no prescribe“, los familiares son “víctimas secundarias” a las que “no se nos da la reivindicación ... se nos lesionó económica y sentimentalmente, tenemos el derecho de hacer un reclamo“, agregó.
El presidente de la República, Laurentino Cortizo destacó que la gran lucha de la actual generación es contra la pobreza y la desigualdad. “No le fallemos (a los mártires), dejemos las bases de un Panamá de ley y orden, pero sobre todo justo (...) Cada uno de los panameños tenemos que hacer lo nuestro. La patria la hacemos todos“, expresó.
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