Manes que mandan fotos del rifle tienen cerebro tosta'o
Los hombres que andan mandando por WhatsApp fotos de su pene o timbales a personas que no son sus parejas, es probable que tengan un problema.
Aunque la principal regla para los desnudos o ‘nudes’ virtuales es evitar enviarlos, hay quienes en el calor de una conversación íntima o ‘sexting’ deciden complacer a su pareja enviándoles una foto sexual, ya sea con desnudos parciales o explícitos.
Si las partes están de acuerdo (independientemente del conocido riesgo al que se enfrentan: que sus fotos sean publicadas en la web, atentando contra su intimidad) está “bien”, pero si ni siquiera existe una relación íntima entre ambos y se recibe una foto de este tipo, ¿qué se hace en esos casos?
La joven Bianca (nombre ficticio) recuerda aquella noche, a eso de las 11, cuando le llegó un mensaje de WhatsApp de un compañero de trabajo. Para su sorpresa, la fotografía era de sus genitales.
“Quedé en shock, la verdad no sabía ni qué hacer, porque si bien somos compañeros, pocas veces hemos conversado o chateado. Solo le dije ey, ¿qué te pasa? ¿Por qué me mandas eso, estás loco? a lo que él respondió que lo disculpara, que fue un error”.
Pero todo no quedó allí, porque a la siguiente noche el hombre volvió a mandarle otra foto. Fue allí donde Bianca estalló y le dijo que si lo volvía a hacer lo acusaría con Recursos Humanos. Según la joven, al día siguiente lo vio y él estaba “como si nada”, ni siquiera se notó apenado. Dijo que más vergüenza tenía ella, quien no lo quería ni ver. Afortunadamente, él captó el mensaje y no volvió a contactarla.
A casi dos años de ese incidente, ella piensa que en su momento debió denunciarlo con su compañía, pues está segura que así como le ocurrió a ella, a otras compañeras también, sobre todo cuando hace pocos meses el mismo hombre fue expuesto en redes sociales por algunas chicas a quienes, sin conocerlas, les envió fotos de “su paquete”. “Bastó una valiente para que las demás también se desahogaran”, sostuvo Bianca.
Ocurre con frecuencia
El caso de Bianca, aunque pudiera parecer aislado, no lo es, y es que, tal como lo confirma el sexólogo Ezequiel López Peralta, suele recibir mensajes de chicas de distintos países a quienes desubicados les envían fotos de sus genitales, es por ello que intenta sensibilizar mediante redes sociales sobre la importancia de que haya un acuerdo mutuo para este tipo de juegos, aclarando que “si no es juego, es violencia”, y esta no está permitida de ninguna forma, por lo que recomienda bloquear al desquiciado de inmediato.
De hecho, en Panamá algunas “influencers” han publicado mediante sus cuentas de redes sociales situaciones similares. Ellas han expuesto cuando les escriben palabras indebidas y en algunos casos los perfiles de las cuentas de hombres que les envían fotos de sus genitales. Han asegurado que estos son bloqueados de inmediato y piden el apoyo de seguidoras para que les ayuden a denunciar las cuentas.
Buscando razones
Para la psicóloga Lizmaineth Hernández esta conducta está ligada básicamente a la crianza de la persona en cuanto a educación y valores. “Esto ya es un tema de personalidad y crianza de cada ser en cuanto a qué hace con su cuerpo, aparte de los valores que se les inculca y que la sociedad pone a prueba”.
A juicio de Hernández, se estila más que algunos hombres tengan estas conductas, ya que siempre recae la arista del machismo y no guardan ese recato de su cuerpo, sino que lo ven como cuestión de hombría.
También puede deberse a algún trastorno dijo Hernández; sin embargo, aclara que no se puede indicar que sea un trastorno si no ha sido evaluado por un especialista en salud mental.
Bloqueo con ellos
Por su parte, el abogado Kevin Moncada hizo referencia al artículo 138-A del Código Penal que menciona que “quien incurra en violencia psicológica mediante el uso de amenazas, intimidación, chantaje, persecución o acoso contra la mujer o la obligue a hacer o dejar de hacer, tolerar explotación, amenazas, exigencias de obediencia o sumisión, humillaciones o vejaciones, aislamiento o cualesquiera otras conductas semejantes, será sancionado con prisión de cinco a ocho años. Si las conductas descritas en el párrafo anterior producen daño psíquico, la pena se aumentará de una tercera parte a la mitad del máximo de la pena”.
No obstante, Moncada lamenta que aunque una opción es denunciar, “si no tienes palanca en el Ministerio Público, el caso quedará en nada”, por lo que su principal recomendación es bloquear a todos los irrespetuosos.