Martinelli: pude haber hecho un acuerdo en EE.UU.
El pleno de la Corte Suprema le negó al exmandatario el cambio de la detención provisional por el arresto domiciliario y le rechazó descontar al arresto de casi un año en Estados Unidos.
El exmandatario Ricardo Martinelli exclamó ayer ante el pleno de la Corte Suprema de Justicia que pudo haber pactado un acuerdo en EE.UU., pero vino a Panamá para enfrentar el proceso de las escuchas para recuperar su nombre y reputación.
Las declaraciones de Martinelli se dieron dentro del marco de una audiencia que se extendió por 12 horas, en la que se le negó el cambio de la detención provisional por el arresto domiciliario y se le rechazó –entre otros puntos- descontar al arresto de casi un año que ha sufrido el exmandatario en EE.UU., del plazo máximo de 365 días que establece el artículo 12 del Código Procesal Penal (CPP) para un arresto mientras se le investiga.
La decisión fue leída por el suplente Luis Mario Carrasco, uno de los seleccionados por el mandatario Juan Carlos Varela para magistrado de la Corte, quien contradictoriamente anunció que el tiempo que permaneció Martinelli detenido en espera de una extradición no se computan para descontar de la detención provisional, pero sí en caso de una condena final.
Antes de la decisión, Martinelli se dirigió al tribunal y dijo que tras retornar al país bajo el amparo del principio de especialidad, con el que solo enfrentaría el caso de los pinchazos, sería “tonto” evadir la justicia.
Yo “me pude haber quedado peleando en EE.UU. hasta que termine el gobierno de Juan Carlos Varela”, pero regresó a Panamá, a pesar de los temores de su familia, porque hay una “mano negra” detrás de su caso y “todo se trata de un proceso político para inhabilitarme políticamente” de cara a las elecciones generales de mayo de 2019.
“Yo pude haber logrado lo que llaman allá acuerdos. Nunca me interesó, porque no soy ningún sapo. Mantengo mi inocencia, y la voy a probar”, añadió.
El expresidente manifestó que durante el año que estuvo preso en Miami permaneció encerrado “como un perro, sin poder leer, pero me mantuve como un hombre“, y consideró un hotel de cinco estrellas la cárcel El Renacer, en comparación con su “encierro” en Estados Unidos.
En cuanto a su estado de salud, uno de los argumentos de su defensa para solicitar el cambio de la detención preventiva por el arresto domiciliario, Martinelli dijo que sí tiene problemas, pero que no sabe quién fue el que inventó que tiene cáncer de próstata.
El exgobernante sostuvo que se le han fabricado 24 casos y 19 ya fueron desechados. En el de los pinchazos me pueden condenar, absolver o lo que Dios quiera, pero deben respetar las leyes y el sistema judicial.
“Si a mí que tengo un equipo de abogados, se me violan todos los derechos, qué le espera al panameño pobre”, preguntó. “Soy el único en Panamá al que lo han acusado sin pasar por una imputación y no les importó hace una semana traerme a una audiencia cuando debían llevarme al hospital, porque con la presión tan alta, era candidato a un derrame”.
“El Loco” con la sele
La audiencia de ayer –como todas las de Martinelli- estuvo cargada de curiosidades.
“El Loco” se pintó de selección y llegó con el suéter oficial que utiliza Panamá en el mundial. Martinelli llevaba el N.° 11, el que usa Armando Cooper, pero que su caso debe ser por la fecha de su cumpleaños.
Cuando era conducido al salón de audiencia del Segundo Tribunal Superior de Justicia, al notar la presencia de una batería de periodistas -a pesar de las esposas- levantó los brazos y con ambas manos hizo la señal de "volveremos". Dos policías de azul y un custodio de gris lo escoltaban.
Ya al entrar a la sala, sus simpatizantes lo aplaudieron. Allí se pudo apreciar que vestía “jeans” y anudado a su cintura llevaba un “jacket” con su apellido bordado.
Indiana Jones o ‘Jurassic Park’ en el Pleno
En una extensa mesa cubierta con manteles blancos a las 9:22 a.m. se sentaron los magistrados, pero Wilfredo Sáenz destacaba sobre todos con un sombrero al estilo de Indiana Jones o el que utilizó Alan Grant, el protagonista de la película “Jurassic Park”.
El Pleno estaba integrado por Hernán De León, Oydén Ortega, Cecilio Cedalise, Abel Zamorano, Luis Mario Carrasco, Ángela Russo, Efrén Tello, Wilfredo Sáenz y Secundino Mendieta. Eran seis suplentes.
Hasta Marilyn Monroe
En el lado de la defensa, la abogada Holanda Polo llegó con un “blower” perfecto en su cabellera rubia con un corte a capas al estilo de Marilyn Monroe, los labios más rojos que una manzana encaramelada, un vestido azul y abrigo negro para soportar el frío de morgue que caracteriza a esa instalación judicial.
Por el salón de audiencias pasaron varios diputados de Cambio Democrático como Sergio “Chello” Gálvez, Mariela Vega, Dalia Bernal, Dana Castañeda y Edwin Zúñiga, al igual que el precandidato presidencial Riccardo Francolini.
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En las afueras, un grupo de simpatizantes de Martinelli liderados por el precandidato presidencial del CD Jorge “Pope” Ceballos.
La defensa, a cargo de Carlos Carrillo y Sidney Sittón, plantearon que la detención provisional de Martinelli debía ser reemplazada por al menos un arresto domiciliario, entrega de pasaporte, reporte periódico y vigilancia del SPI.
Los defensores destacaron que la condición de rebeldía de Martinelli varió tras su extradición a Panamá y afirmaron que el exmandatario es el único detenido del sistema que no tiene imputación.
Sittón advirtió que la propia acta de extradición de EE.UU. y notas diplomáticas obligaban a Panamá a reconocer el tiempo que tuvo Martinelli detenido en Miami.
Los querellantes básicamente objetaban el cambio de medida cautelar, alegando el peligro de fuga de Martinelli. El querellante Rosendo Rivera reconoció que la detención provisional era la medida más grave, pero aun así la justificó.
El magistrado fiscal Harry Díaz trató de ridiculizar a la defensa comparando sus argumentos con una mezcla confusa de “arroz blanco con paella mixta”.
Por su parte, el querellante y exdirigente de la “Tendencia” del PRD, Mitchel Doens, en su argumentación hasta cuestionó la colaboración de Martinelli con EE.UU. en la captura del barco norcoreano Chong Chon Gan con armamentos cubanos, y exclamó que así le “paga el diablo a quien bien le sirve”.