Más de 24 mil migrantes irregulares llegaron en enero
El fenómeno migratorio continúa su tránsito ininterrumpido por la selva del Darién. Para los moradores de las comunidades receptoras, ya no es algo nuevo ni diferente recibir diariamente a cientos de personas de diferentes nacionalidades, quienes les comentan sus coincidentes intenciones de cruzar América Central con destino final Estados Unidos y Canadá.
Son tres las rutas marcadas en el territorio nacional, siendo utilizada mayormente la que conduce desde Colombia hasta la comunidad de Bajo Chiquito (Panamá), lugar donde funcionarios del Servicio Nacional de Fronteras y de Migración, se mantienen de manera permanente, a fin de brindarles apoyo humanitario, médico y de seguridad, tal cual se encuentra establecido en los convenios internacionales.
En los países de origen de estos migrantes, no es la edad la que determina la salida de los mismos, sino la necesidad por alcanzar metas propuestas que mejoren su calidad de vida. Por consiguiente no es extraño ver a familias enteras, entre ellos niños y adultos mayores, cruzando por estas peligrosas rutas en donde nada garantiza la supervivencia de los que intenten realizar esta travesía.
En cuanto a este tema, el ministro de Seguridad Juan Pino, señaló que para el cierre de enero han pasado por Darién 24,634 migrantes, cifra que supera la registrada durante el mismo periodo en el 2022, la cual fue de 4,702.
Pino dijo que actualmente las nacionalidades con mayor incidencia migratoria provienen de Haití, Ecuador y Venezuela y se estima que para finales del 2023, estas cifras alcanzarán los 300,000 migrantes.
A pesar del aumento en el flujo migratorio, Panamá realiza esfuerzos para cumplir con los preceptos y normativas en materia internacional, buscando a su vez la menor afectación social en el territorio, garantizando la seguridad de los nacionales y respetando los derechos humanos, indicó el ministro.