Más de 40 mil niños han pasado este año por Darién
Estos valientes menores, compuestos por 21,135 niños y 19,323 niñas, se enfrentan a una serie de peligros que van desde ríos caudalosos y lomas empinadas hasta la presencia de jaguares peligrosos y serpientes venenosas.
En un preocupante informe revelado por el Ministerio de Seguridad de Panamá, se ha dado a conocer que durante este año, un total de 40,458 niños migrantes han atravesado la inhóspita selva de Darién.
Estos valientes menores, compuestos por 21,135 niños y 19,323 niñas, se enfrentan a una serie de peligros que van desde ríos caudalosos y lomas empinadas hasta la presencia de jaguares peligrosos y serpientes venenosas.
Estas alarmantes cifras se suman a las estadísticas proporcionadas por el Servicio Nacional de Migración, que revelan que, en los últimos cuatro años, han pasado por la frontera colombo-panameña un total de 612,705 personas.
De este número, se estima que el 20% corresponde a niños, lo que significa que alrededor de 120,000 menores se han visto forzados a migrar, algunos en compañía de sus padres, familiares e incluso solos.
El Ministro de Seguridad Pública de Panamá, Juan Pino, expresó su profunda preocupación ante esta situación, destacando que estos niños migrantes pertenecen a su entorno social y han sido arrancados de sus escuelas para enfrentar una travesía peligrosa. Además, quedan expuestos a la influencia de grupos criminales.
Samira Gozaine, Directora del Servicio Nacional de Migración, también ha manifestado su preocupación por la difícil situación que atraviesan los niños migrantes. Según sus palabras, algunos de ellos no han asistido a un centro educativo durante dos o tres años, y otros se enfrentan a delitos que atentan contra su integridad.
Además, sufren las inclemencias del tiempo, pasando hambre, frío y miedo, e incluso pueden llegar a ser separados de sus padres en medio de la selva.
La dura realidad testimonial recogida por la Directora Gozaine a lo largo de 48 meses deja en evidencia que el crimen organizado es el principal beneficiario de esta migración irregular por la selva de Darién y otros trayectos. Testimonios desgarradores hablan de niños abandonados y otros encontrados junto a los cuerpos de sus madres fallecidas.
Es importante destacar que, aunque Panamá no genera la migración irregular ni promueve esta situación, el Gobierno de la República de Panamá, a través de sus organismos de seguridad y migración, ha brindado un trato humanitario a aquellos que se encuentran dentro de sus fronteras. Asimismo, se han comprometido a buscar medios alternos para que estas personas puedan alcanzar sus destinos de forma segura y digna.
Desde el Ministerio de Seguridad, el Servicio Nacional de Fronteras, el Servicio Nacional de Migración y el Servicio Nacional Aeronaval, se reitera el mensaje de que Darién no es una ruta segura para la migración. Es fundamental tomar medidas para proteger la vida y el bienestar de los niños migrantes, quienes merecen una atención especial y un futuro prometedor.
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