Mayer: Nuestra alcaldía no será una de palabras, sino de obras
En una ceremonia histórica, Mayer Mizrachi tomó posesión como alcalde de la capital panameña, un evento marcado por el simbolismo y la emoción.
“De estar en una cárcel a ser el alcalde de Panamá. No hay mayor sentimiento de humildad y agradecimiento después de 8 años de luchar contra un sistema roto que no solo me falló a mí sino a todos los panameños”, expresó Mizrachi con fervor ante una multitud expectante.
Luchando contra el sistema: Un testimonio de resiliencia
Mizrachi, quien ha enfrentado dificultades tanto médicas en su niñez como carcelarias recientemente, destacó cómo estos desafíos lo han preparado para el reto y privilegio de su vida: “Servirle a mi ciudadanía, cambiar el juego y romper el estatus quo que impide que Panamá avance”.
Una Campaña Sin Precedentes: La Voz del Pueblo
El nuevo alcalde resaltó la campaña histórica que llevó a cabo junto a voluntarios, jóvenes y patriotas.
“Por primera vez gana una campaña sin experiencia, sin publicidad paga, sin vallas, sin influencers y sin difamar. Una campaña de hechos, no palabras; de obras, no promesas; de voluntad, no presupuesto. Solo habiendo ganado de esta forma ya cambiamos la política de Panamá”, declaró Mizrachi, evidenciando un cambio radical en el panorama político del país.
Agradecimiento y Unidad: Claves para el Futuro
A sus 36 años, Mizrachi se convierte en el alcalde más joven de la historia de Panamá. En su discurso, agradeció a su compañero de fórmula, Roberto Ruiz, y a los 26 concejales que, por primera vez, se reunieron múltiples veces para consensuar y dialogar.
“Cada uno de ustedes tiene mi agradecimiento y mi respeto. Aspiro a trabajar de forma equitativa con todos”, afirmó.
Modernización y Tecnología: Un Compromiso Inquebrantable
El alcalde subrayó su compromiso con la modernización y la tecnología, desestimando las críticas recibidas durante su campaña. “Nuestra alcaldía no será una de palabras, sino de obras. No será una alcaldía de excusas sino de resultados”, prometió. Mizrachi hizo un llamado a la colaboración con el gobierno central, ONGs, embajadas, empresas privadas y la sociedad civil.
“Recibimos una administración en decadencia y desidia, con finanzas desastrosas y un organigrama totalmente politizado. Vamos a resolver el enredo y este municipio será el más próspero y moderno de Centroamérica”, aseguró.
Una Nueva Cultura Laboral: Empatía y Eficiencia
El nuevo alcalde enfatizó la necesidad de una cultura laboral empática y respetuosa en la alcaldía. “Vamos a cuidar cada centavo y cortar los privilegios y botellas para que esos ahorros le lleguen en inversión a los corregimientos”, dijo, destacando su enfoque en la transparencia y la eficiencia.
Finalmente, Mizrachi agradeció a su familia y pidió a Dios la fortaleza y sabiduría para liderar la ciudad.
“Mi compromiso y trabajo será hasta el último día de mi mandato, poniendo a Panamá siempre primero”, concluyó, cerrando un discurso que promete un nuevo capítulo en la historia de la capital panameña.