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Minsa y Presidencia explican las acciones adoptadas por COVID-19
Las proyecciones para las Unidades de Cuidados Intensivos pronosticaban más de 900 mil pacientes, cuando en ese momento la capacidad era de 218 camas.
Los ministros de Salud y de la Presidencia detallaron las acciones conjuntas llevadas a cabo hasta ahora para enfrentar la crisis del COVID-19
El Gobierno Nacional informó que, a través de los ministerios de Salud (MINSA) y de la Presidencia, se han ejecutado acciones conjuntas para enfrentar la crisis por la pandemia del COVID-19 con una estrecha y firme cohesión para trabajar sin descanso, a fin de retornar a la normalidad que impulse el desarrollo del país.
Un comunicado firmado por el vicepresidente y ministro de la Presidencia, José Gabriel Carrizo, y la ministra de Salud, Rosario Turner, destacó que el MINSA honrará los compromisos de pago relacionados con la epidemia del COVID-19 “para cubrir las necesidades de las instalaciones de salud a su cargo, en el marco de las normas gubernamentales”.
El 13 de marzo se decretó el estado de emergencia, dos días después de la declaración de pandemia mundial por la Organización Mundial de la Salud, decisión fundamentada en informes científicos locales e internacionales que proyectaban para Panamá más de 100 mil casos para el mes de mayo.
Las proyecciones para las Unidades de Cuidados Intensivos pronosticaban más de 900 mil pacientes, cuando en ese momento la capacidad era de 218 camas.
La atención de la crisis se encomendó al MINSA y, a través del presupuesto COVID-19, se dispuso la adquisición de insumos y equipos para salvar la vida de miles de panameños; y al Ministerio de la Presidencia se le responsabilizó el traslado presupuestario, en coordinación con el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).
“Hoy Panamá transita de la fase de cuarentena total a la apertura gradual hacia la nueva normalidad”, señaló el comunicado, y destacó que hasta el momento el sistema de salud no ha colapsado, tal como ha sucedido en otros países, donde el dilema es quién vive y quién no.
El heroísmo, junto a la disciplina que muestran los panameños, hace posible que en estos momentos la tasa de letalidad sea de 2.8, mientras que la mundial es de 7.
“El Gobierno Nacional mantiene una estrecha y firme cohesión en torno al objetivo de trabajar sin descanso para que, lo más pronto posible, podamos recuperar la normalidad que impulse el desarrollo que todos merecemos”, puntualizó el comunicado.
El Gobierno Nacional informó que, a través de los ministerios de Salud (MINSA) y de la Presidencia, se han ejecutado acciones conjuntas para enfrentar la crisis por la pandemia del COVID-19 con una estrecha y firme cohesión para trabajar sin descanso, a fin de retornar a la normalidad que impulse el desarrollo del país.
Un comunicado firmado por el vicepresidente y ministro de la Presidencia, José Gabriel Carrizo, y la ministra de Salud, Rosario Turner, destacó que el MINSA honrará los compromisos de pago relacionados con la epidemia del COVID-19 “para cubrir las necesidades de las instalaciones de salud a su cargo, en el marco de las normas gubernamentales”.
El 13 de marzo se decretó el estado de emergencia, dos días después de la declaración de pandemia mundial por la Organización Mundial de la Salud, decisión fundamentada en informes científicos locales e internacionales que proyectaban para Panamá más de 100 mil casos para el mes de mayo.
Las proyecciones para las Unidades de Cuidados Intensivos pronosticaban más de 900 mil pacientes, cuando en ese momento la capacidad era de 218 camas.
La atención de la crisis se encomendó al MINSA y, a través del presupuesto COVID-19, se dispuso la adquisición de insumos y equipos para salvar la vida de miles de panameños; y al Ministerio de la Presidencia se le responsabilizó el traslado presupuestario, en coordinación con el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).
“Hoy Panamá transita de la fase de cuarentena total a la apertura gradual hacia la nueva normalidad”, señaló el comunicado, y destacó que hasta el momento el sistema de salud no ha colapsado, tal como ha sucedido en otros países, donde el dilema es quién vive y quién no.
El heroísmo, junto a la disciplina que muestran los panameños, hace posible que en estos momentos la tasa de letalidad sea de 2.8, mientras que la mundial es de 7.
“El Gobierno Nacional mantiene una estrecha y firme cohesión en torno al objetivo de trabajar sin descanso para que, lo más pronto posible, podamos recuperar la normalidad que impulse el desarrollo que todos merecemos”, puntualizó el comunicado.