Mizrachi alardea de ahorro y Blandón ataca con datos sobre planilla
“Nuestro ahorro le llega directo a los corregimientos. Menos planilla, más obra”, aseguró Mizrachi, refiriéndose a una gestión financiera eficiente.
El alcalde de la Ciudad de Panamá, Mayer Mizrachi, anunció en su cuenta X la autorización de $65,000 a cada una de las 26 juntas comunales. Según Mizrachi, estos fondos provienen de los ahorros generados por la reducción de personal municipal, eliminando a más de 2,300 funcionarios.
“Nuestro ahorro le llega directo a los corregimientos. Menos planilla, más obra”, aseguró Mizrachi, presumiendo de una gestión financiera eficiente.
Pero Mizrachi encontró un inesperado rival. El exalcalde José Isabel Blandón no tardó en responder en la misma red. En un tuit afilado como cuchillo, Blandón dejó claro que, a su juicio, la estrategia del actual alcalde no es nada nuevo.
"Estoy de acuerdo con el concepto de 'menos planilla, más obras'. Fue lo que hice, siendo Alcalde. Por eso, no puedo quedarme callado cuando el Alcalde actual dice 'primera vez en años' y que se pueda entender que eso incluye mi período", disparó Blandón.
El exalcalde no se detuvo allí. Aclaró que los $65,000 a los que se refiere Mizrachi son el presupuesto mensual de funcionamiento de cada junta comunal, un dinero que hasta 2019 siempre se cubrió con ingresos corrientes, no con préstamos o deudas.
Blandón también recordó que dejó la alcaldía con 3,564 funcionarios, mientras que su sucesor, Rómulo Fábrega, la dejó con 6,380. "Si quitas 2,300, quedan en 4,080", detalló, sugiriendo que Mizrachi podría estar exagerando en su relato sobre la reducción de personal.
Las redes sociales se encendieron con este enfrentamiento. Los seguidores de Mizrachi celebraron su decisión y el supuesto ahorro, llamándolo un acto de justicia social y un cambio positivo. "¡Justicia social! Menos planilla, más obras", tuiteó uno entusiasmado, mientras otro le daba una palmadita en la espalda virtual: "¡Bien hecho!
Los críticos cuestionaron la distribución de los fondos y la efectividad de la reducción de personal. "No es lo mismo Pueblo Nuevo que Tocumen. ¿Quién fiscaliza ese dinero?", se preguntó un tuitero. Otro no dudó en desafiar la validez del ahorro, afirmando que aún persisten "botellas" en la administración y pidiendo una auditoría seria: "Que las juntas comunales den informes detallados sobre la inversión".