Moody's rebaja calificación de Panamá a negativa
Moody's coloca a Panamá en el último escalón del grado de inversión
La calificadora de riesgo Moody's Investors Service (Moody's) anunció hoy una reducción en las calificaciones de emisor y deuda sénior no garantizada de largo plazo del Gobierno de Panamá, pasando de Baa2 a Baa3.
Asimismo, la calificación del programa de deuda sénior no garantizada fue rebajada a (P)Baa3 desde (P)Baa2. La perspectiva de Panamá se ha modificado de negativa a estable.
Moody's coloca a Panamá en el último escalón del grado de inversión, lo que implica que el país se encuentra en una posición precaria y podría perder este estatus si no se toman medidas adecuadas.
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La calificadora expresó su preocupación por la falta de una respuesta efectiva por parte de Panamá para abordar los desafíos fiscales estructurales que han ido aumentando con el tiempo. Moody's destacó la débil gobernanza y la baja eficacia de la política fiscal como factores que contribuyeron a esta rebaja. Además, Moody's señaló que la dependencia de medidas de ingresos puntuales por parte de las autoridades no es suficiente para revertir las tendencias subyacentes.
A pesar de la rebaja, la perspectiva estable refleja la expectativa de Moody's de que las proyecciones económicas de Panamá continúen apuntando hacia un crecimiento sostenido y robusto. Esto podría ayudar a mantener el ratio de deuda/PIB de Panamá alineado con el de sus pares.
Moody's también mencionó que Panamá seguirá beneficiándose de una susceptibilidad moderada a baja a eventos de riesgo, en parte debido al papel de la dolarización que mitiga cambios bruscos en los principales indicadores crediticios.
En cuanto al techo país en moneda extranjera, Moody's lo redujo a A2 desde A1, indicando que en el contexto de la dolarización, el gobierno de Panamá tiene una presencia relativamente baja en la economía y el sistema financiero.
La agencia calificadora destacó que la previsibilidad y confiabilidad de las instituciones gubernamentales son adecuadas, y el riesgo político se mantiene moderado.
Además, los riesgos derivados de desequilibrios externos son bajos debido a la dolarización, y Panamá no está expuesto a un solo commodity o sector productivo. Dado el largo historial de dolarización, los riesgos de transferencia y convertibilidad se consideran mínimos.
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