Nicaragua 1978 y el General Torrijos
Nicaragua hoy está bajo la tiranía de Daniel Ortega y su esposa. Se repite la historia en espiral en Nicaragua. Retrocedió a la época de “Tacho” Somoza Debayle.
Publico estas notas para las nuevas generaciones que desconocen la historia del siglo pasado cuando el Gral. Omar Torrijos apoyó al Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) en su facción de los Terceristas que en ese momento estaba conformado por: Daniel Ortega su hermano Humberto Ortega y Edén Pastora, el mítico Comandante “0”.
El 22 de agosto de 1978, en Managua se desarrolla la operación “Chanchera”, el asalto de forma violenta por un comando guerrillero del FSLN al Palacio Nacional en el momento en el que se celebraba una sesión del Congreso. Al mando de Edén Pastora, Comandante “0”. Las negociaciones se mantuvieron durante dos días. A los mediadores se unieron los embajadores de Costa Rica y de Panamá, Carlos Boyd.
El Gral. Torrijos envió un avión de la FAP para recoger y sacar de Managua al comando guerrillero como parte de las negociaciones con Somoza. Venezuela también proveyó un avión militar C -130. Fue una operación exitosa.
El comando salió hacia Panamá con los rehenes que Somoza fue obligado a liberar de las cárceles. Los comandantes guerrilleros: Tomás Borge y otros altos cuadros que estaban presos.
Esta operación representó un duro golpe político y mediático para el régimen somocista y dio relevancia internacional a la lucha del FSLN y aceleró la caída del gobierno de “Tacho” Somoza.
Desclasificaciones. El Sargento escolta, poeta y profesor universitario y asesor del Gral. Torrijos, José De Jesús “Chuchu” Martínez participó directamente en la planificación, y fue el enlace en la operación. Fue una operación clandestina.
Yo continúe con la misión hasta derrocar al tirano en conjunto con otros oficiales del Guardia Nacional de Panamá.
Panamá a partir de ese momento le declaró la guerra a Somoza y se involucró directamente apoyando al FSLN hasta derrocar la dictadura.
Hace más de 40 años, Panamá jugó un papel estelar en definir una grave situación en Nicaragua. Hoy Panamá tiene la estatura moral para reclamarle a Daniel Ortega que no está respetando por lo que se luchó.