Parlamentarios latinoamericanos piden incentivar el agro
Parlamentarios de América Latina y el Caribe pidieron ayer en Panamá que se incentive la agricultura familiar campesina y comunitaria, entre otras iniciativas, para combatir la creciente inseguridad alimentaria en la región.
En una declaración al término del Encuentro Interparlamentario de la Integración de Latinoamérica y el Caribe, los legisladores además animaron a que se promueva la creación de bancos de alimentos y de semillas tradicionales, no tradicionales y ecológicas.
Asimismo, los parlamentarios exhortaron a la región a que se incluya en la legislación y políticas públicas en materia de adaptación a la crisis climática, disposiciones en materia de seguridad y soberanía alimentaria, para evitar que el aumento medio de la temperatura impacte de manera negativa a la producción de alimentos.
La inseguridad alimentaria afecta a 267.7 millones de habitantes de Latinoamérica y el Caribe, lo que equivale al 40.6 % de su población, según el último panorama regional publicado en enero por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
En otro aspecto, los parlamentarios pidieron a los Gobiernos de la región atacar las causas de la migración, especialmente la irregular, que ha generado una crisis sin precedentes en el continente.
"Es preciso que los Gobiernos de Latinoamérica analicen la problemática migratoria que afecta a toda la región, creando o fortaleciendo políticas públicas y acciones que atiendan las causas de la migración, con el fin de mejorar las condiciones de vida y, por ende, desestimulando la migración irregular".
Así lo indica la declaración final del Encuentro Interparlamentario de la Integración de Latinoamérica y el Caribe, celebrado este domingo en la Ciudad de Panamá.
América vive una crisis migratoria sin precedentes, con miles de nacionales de países del sur del continente viajando de manera irregular hacia EE.UU., en un flujo que es alimentado además por migrantes irregulares procedentes de todo el mundo.
Esta situación se expresa en las más de 157.000 personas que han cruzado la peligrosa selva del Darién, la frontera entre Panamá y Colombia y la entrada a Centroamérica desde el sur, en lo que va de este año.
Esa es una cifra superior a los 109.293 que lo hicieron entre 2010 y 2019, y casi el quíntuple de los 33.819 de los primeros cinco meses de 2022.
La mayoría de estos viajeros vienen de Venezuela, Ecuador y Haití, aunque hay viajeros procedentes de medio centenar de países incluidos asiáticos, africanos y europeos. Muchos atestiguan que están huyendo del hambre o la violencia y que creen que en EE.UU. tendrán la oportunidad de dar vuelta a esa situación.
Etiquetas