Pobreza golpea la isla de Otoque
La isla de Otoque Oriente, localizada en el Golfo de Panamá, está habitada por unas 1.200 personas, en su mayoría por pescadores artesanales y pequeños agricultores.
Esta comunidad cuenta con coloridas casas y paradisíacos paisajes, pero esto es solo un espejismo, porque la isla de Otoque es uno de los lugares más pobres de Panamá, junto a las comarcas indígenas.
Otoque Oriente se encuentra a solo 48 kilómetros de la ciudad de Panamá, pero a esta población solo llega un doctor una vez al año y el agua potable una vez a la semana.
El muelle se encuentra en pésimo estado y no es apto para recibir grandes embarcaciones, además no cuenta con helipuerto para realizar algún traslado en caso de una emergencia médica
La expectativas económicas de la población son nulas si la pesca es mala y como el 95% de los habitantes se dedica a esta actividad, en caso de escases de peces, la miseria azota a casi a todo los habitantes.
En la isla o su cercanías no existe ni una sola empresa privada a la que puedan acudir en busca de empleo, por lo que muchos deben emigrar hacia la ciudad de Panamá, donde deben vivir en el hacinamiento y lejos de sus seres queridos.
Luis Rivera, tiene 42 años de vivir en Otoque y se dedica a la pesca artesanal desde los 8 años. Con el rostro curtido por el sol, Rivera aseguró que la pesca es igual que las mareas: sube y baja en diferentes épocas.
Sin embargo, desde el año pasado las capturas son casi nulas y para pescar algo hay que internarse por una semana en alta mar y a veces no sale ni para cubrir el costo del combustible.
“El gobierno y las empresas privadas se han olvidado de Otoque Oriente y Occidente y solo se consigue algo que hacer cuando se hace un proyecto como la cancha sintética, donde se contrata a uno o dos habitantes de la comunidad por un par de meses”, destacó Rivera
Aseguró que sería excelente para estas poblaciones que una empresa privada se instalara cerca de la isla, porque eso traería bienestar y progreso a los habitantes no solo de Otoque, sino a Taboga y hasta Punta Chame.
Muchos otoqueños como Brenda de Betancourt, de 65 años, habrìan querido trabajar, pagar un seguro y gozar de una jubilación, pero sin e presas privadas y organismos gubernamentales cerca, ha sido imposible.
“Estamos pasando páramo, porque las siembras se han secado y sin pesca no tenemos dinero para comprar vivieres en Taboga o Punta Chame y ya nuestra situación es desesperante”, aseguró Betancourt.
Las autoridades del área, como el alcalde de Taboga, Ramón Ramos, reiteran que la situación de pobreza extrema en la Isla de Otoque es preocupante, debido a la brusca caída de la pesca y ni el gobierno, ni la empresa privada, hacen nada por ayudar a la población.
“En este momento la isla de Otoque atraviesa por una situación de pobreza extrema, porque los recursos marinos se agotaron y no existe una fuente de empleo que contrate a los pescadores que han quedado parados en el muelle”, recalcó Ramos.