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¿Por qué votaré por Mayín Correa?
Mayín --- o la “Tía” – como la apodan sus simpatizantes, ha tenido, en su andar político latigazos de ofensas y persecuciones que no lograron amedrentarla.
En la historia de la nación panameña, son pocas las mujeres, que por su trayectoria cívica y política, sus nombres han trascendido de los senderos patrios hasta el ámbito internacional.
Sin ánimo de demeritar los logros de otras mujeres panameñas, no podemos desconocer la figura de la periodista Mayín Correa.
Nacida en un poblado rural llamado Macaracas, en la provincia de Los Santos, hacia las butacas más trascendentales de la actividad política, Mayín Correa, es una dama a quienes los políticos – de los bandos a favor y en contra de su candidatura – hacen un reconocimiento especial.
Mayín Correa, en su andar patriótico por los senderos de la nación, ha tenido que pasar por caminos llenos de espinas, ser lacerada en su dignidad, someterse a infundios hirientes de una población malvada, sin embargo, se empina, sacude los reproches y avanza.
Detallar la vida ciudadana de Mayín Correa, es utilizar varias fojas y derramar tintas por la cantidad de palabra que hay que verter.
Mayín Correa, viene de un pasado insuflado de hechos que, la penosa educación que se ofrece en los colegios públicos y privados, hacen que una juventud ignore los hechos que la hicieron adalid de luchas patrióticas.
Nacida en un poblado rural llamado Macaracas, en la provincia de Los Santos, hacia las butacas más trascendentales de la actividad política, Mayín Correa, es una dama a quienes los políticos – de los bandos a favor y en contra de su candidatura – hacen un reconocimiento especial.
Mayín Correa, en su andar patriótico por los senderos de la nación, ha tenido que pasar por caminos llenos de espinas, ser lacerada en su dignidad, someterse a infundios hirientes de una población malvada, sin embargo, se empina, sacude los reproches y avanza.
Detallar la vida ciudadana de Mayín Correa, es utilizar varias fojas y derramar tintas por la cantidad de palabra que hay que verter.
Mayín Correa, viene de un pasado insuflado de hechos que, la penosa educación que se ofrece en los colegios públicos y privados, hacen que una juventud ignore los hechos que la hicieron adalid de luchas patrióticas.
La primera cincelada en el mármol político lo dio cuando es electa por primera vez, representante de Bella Vista, corregimiento donde pisó los primeros escalones que la hicieron ascender hacia el éxito político.
Incansable en su constante batallar contra la corrupción, la epidemia más nefasta de este país, Mayìn Correa abre su sendero político y logra, a través del duro bregar, desafiando a los tradicionales expertos políticos, una butaca en la Asamblea Nacional donde se desempeña como diputada.
En el Palacio Legislativo considerado un hemiciclo donde se requiere coraje para triunfar, Mayín Correa somete a consideración de los diputados, proyectos de ley cuyo alcance social son extraordinarios pero su lucha central es lograr la democracia en Panamá.
Mayín --- o la “Tía” – como la apodan sus simpatizantes, ha tenido, en su andar político latigazos de ofensas y persecuciones que no lograron amedrentarla.
Desde las trincheras de KW Continente, radioemisora donde mantiene su programa desde que se fundó, “La Palabra”, Mayín Correa alentó la rebeldía de un pueblo frustrado de ser gobernador por las bayonetas de los militares y logró aglutinar la primera manifestación pública contra el régimen del general Manuel Antonio Noriega.
Enfilar sus dardos verbales contra la dictadura militar le costó persecuciones, a tal extremo que, una vez salida del país para asistir a un seminario, se le privó el retorno, a través de una orden de detención en todos los aeropuertos, a este Panamá querido donde todavía no hemos “alcanzado por fin la victoria”.
Desde el extranjero, específicamente en los Estados Unidos, Mayín Correa participa con los compatriotas asilados en actos tendientes a lograr la instauración de la democracia herida por la
obstinación de quienes ostentaban el poder. Catapultada la dictadura militar con la cruenta invasión de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos, el 20 de diciembre de 1989, Mayín Correa regresa a esta tierra que es “campo feliz de la unión” para ocupar la alcaldía del distrito de Panamá, donde descolló con la realización de obras que constituyeron timbre de orgullo como el Museo del Canal, “Mi Pueblito Interiorano”, obra que la pereza de sus sucesores la dejaron malograr rumiada por las polillas.
Es una lástima que este pueblo, donde es espantosa la ignorancia, no logra valorar, en su amplia dimensión a Mayín Correa.
Mayín es la única mujer en la historia cuyo nombre ha sido impreso en todas las volantes como candidata a puestos de elección, incluso a la vicepresidencia de la república, único cargo que – hasta ahora – no ha ocupado.
Estamos en un transitar político donde la ignorancia constituye uno de los peores malestares de la nación porque una juventud, que por primera vez se asomará a las urnas, no tiene ni la menor idea de quién es Mayín Correa.
La “Tía Mayìn”…¡Va! Retorna a las butacas para impulsar obras como Mi Pueblito, La Peatonal de la Avenida Central que es una feria permanente, el mercado de Mariscos, el Centro de Artesanías de la Cinco de Mayo, el Asilo de Ancianos en Pacora y otros logros sociales que hacen de la vida de los panameños una existencia más digna y llevadera.
Por eso y mucho más, yo votaré por Mayín Correa para diputada del Circuito 8-8.