Producción y política fiscal, retos para impulsar el crecimiento de Panamá
Las previsiones más optimistas indican que el producto interno bruto (PIB) creció un 3,5 % en el 2019, menor al 3,7 % del 2018 -en su momento la tasa más baja en una década-, con un déficit fiscal del 3,5 % y una inflación negativa.
Panamá afronta el reto productivo y fiscal para impulsar su crecimiento, que sigue siendo envidiable aunque está ralentizado luego de marcar hasta dos dígitos gracias a un modelo ya agotado basado en grandes inversiones en infraestructura pública, dijeron analistas a Efe.
Las previsiones más optimistas indican que el producto interno bruto (PIB) creció un 3,5 % en el 2019, menor al 3,7 % del 2018 -en su momento la tasa más baja en una década-, con un déficit fiscal del 3,5 % y una inflación negativa, según datos del Gobierno de Laurentino Cortizo, que asumió el poder el pasado 1 de julio.
Para este 2020 se espera una expansión de entre 3,8 % y 4 % del PIB y en ese contexto, el Ejecutivo busca inyectar optimismo en una población que se siente en crisis: ha sacado a la calle millones de dólares con el pago de deudas a proveedores locales y a funcionarios, y puesto en marcha programas para impulsar el famélico sector agropecuario.
El Gobierno ha dicho que el pago de obligaciones "por 1.738 millones de dólares", unos fondos provenientes de la generación de deuda pública, que ya ronda el 40 % del PIB, ha sido "un paso necesario para reactivar la economía y mejorar las condiciones del mercado laboral", aquejado por un creciente desempleo (7,1 %).
EL MODELO ECONÓMICO
Rolando Gordón, exdecano de la Facultad de Economía de la estatal Universidad de Panamá, recalcó a Efe que la economía "no está caída porque hay un crecimiento, pero este no se siente en la población porque se da en sectores que no generan empleo ni riqueza interna".
La economía de servicios, es decir, "lo que está alrededor del Canal, los puertos, los aeropuertos, el centro bancario, ya no generan más empleo porque se han ido tecnificando, y son sectores generan un ingreso que se va hacia afuera", explicó.
"Que hay que cambiar el modelo económico lo venimos diciendo hace tiempo (...) para poder bajar el desempleo con el actual modelo basado en servicios tiene que haber una expansión no menor del 5 %" anual, una tasa que este 2020 es difícil que se logre, dijo Gordón.
Para el director del reputado Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi), Jonathan Menkos, la desaceleración del crecimiento obedece, entre otros, a la poca complejidad industrial de Panamá, que tiene una economía concentrada "en pocas actividades: comercio, especialmente relacionados el Canal, la Zona Libre de Colón, turismo y construcción".
La economía panameña "se acerca a su ritmo de crecimiento potencial normal", ubicándose en un nivel "acorde a la estructura económica y distribución de la riqueza", subrayó.
LA INVERSIÓN PÚBLICO-PRIVADA Y LA PRODUCCIÓN
"Para que se empuje la economía en el 2020 y baje el desempleo se requiere inversión público-privada" dirigida "a la agricultura, la industria, al sector agroforestal, a la pesca", recalcó Gordón.
Impulsada por Cortizo ya se aprobó una ley de asociaciones público-privadas, pero aún no se ha presentado ningún proyecto.
Gordón recordó que año tras año crece la inversión extranjera directa (IED) en Panamá pero se va a sectores que no generan puestos de trabajo: "Un inversor extranjero quiere invertir 40 millones pero lo va a meter en el Centro Bancario, ahí no va generar empleo".
La IED en Panamá sumó 4.735,2 millones de dólares entre enero y septiembre pasados, un 15,9 % más que en el mismo lapso de 2018.
Con Gordón coincidió Olmedo Estrada, decano de la Facultad de Negocios de la Universidad Latina, que pidió políticas públicas que promuevan la inversión en sectores como el agro y la pesca.
"Tenemos un sector primario al que se le ha dado la espalda y que no solo contrata mano de obra abundante sino que también desarrolla sectores fundamentales como la alimentación. Pero ahora mismo no hay incentivos para ese tipo de inversiones", dijo Estrada a Efe.
La producción agropecuaria debería estar dirigida sobre todo a exportación, en especial al mercado chino, dijeron los analistas.
Entre enero y septiembre pasados la producción de arroz en Panamá creció 0,6 % pero cayeron el sacrificio de ganado porcino (-9,5 %); de aves de corral (-2,4 %), la producción de leche (-6,1 %) y la pesca (-27 %). También retrocedió la manufactura en general (-1,9 %), destacando la fabricación de cemento, cal y yeso (-17,7 %).
INVERSIÓN EN INFRAESTRUCTURA SOCIAL Y MEJORA DE LA RECAUDACIÓN
Para el director del Icefi, políticas públicas dirigidas a mejorar la infraestructura social (agua y saneamiento, electricidad, educación, salud, vivienda) no solo impulsarán el crecimiento y el empleo sino que mejorarán las condiciones de vida en Panamá.
La inversión en todos los niveles de educación, investigación e innovación ayudará a que la economía se diversifique y se consiga un equilibrio exitoso entre los sectores de servicios, agricultura e industria, dijo Menkos.
Todo ello requiere "una mejora en la recaudación tributaria, tanto por medio de la lucha contra la evasión y elusión, como por cambios en las tasas que aumenten la progresividad", sin olvidar el combate a la corrupción, el despilfarro de recursos y la opacidad en la gestión pública, añadió. EFE
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