Profesor porteño de Matemáticas, un ejemplo a seguir
El Hijo Meritorio del Distrito de Barú y abanderado el 4 de noviembre de 2013, dedica su tiempo libre a la preparación de los estudiantes que realizarían las pruebas de primer en ingreso en las distintas universidades.
Matemático de profesión y altruista de corazón, el profesor Abraham González Morales recibió un pequeño, pero significativo homenaje tras 52 años al servicio de la docencia, tiempo en el que educó a hombres y mujeres en la comunidad de Puerto Armuelles, provincia de Chiriquí.
Su carrera fue un ejemplo de dedicación y perseverancia, siempre enfocada a enseñar Matemáticas, dejando un pensamiento como legado a seguir para sus colegas: “La realización plena de un educador en la vida depende del caudal de información que medie con sus estudiantes y no de las comodidades efímeras con las que cuente”.
Desde que comenzó a enseñar se dedicó a la preparación de los docentes del Barú, mediante seminarios de metodología y didáctica de la enseñanza de la Matemática a nivel primario, lo cual le permitió organizar las Primeras Olimpiadas Matemáticas a nivel primario en este distrito, con el apoyo de la profesora Aleida de Molina, directora de la Escuela Las Palmas y el profesor Carlos Ready, director del Colegio San Antonio.
También participó en seminarios y reuniones Latinoamericanas de Matemática Educativa, en las cuales tuvo una destacada actuación como expositor, obteniendo una mención honorífica por el taller Aprendiendo a construir objetos geométricos usando el sofware CABRI – GEOMETRA II.
El Hijo Meritorio del Distrito de Barú y abanderado el 4 de noviembre de 2013, dedica su tiempo libre a la preparación de los estudiantes que realizarían las pruebas de primer en ingreso en las distintas universidades.
Nacido en la ciudad de Puerto Armuelles el 22 de septiembre de 1953, hijo de Viodelda Morales Olmos y Abraham González Castillo, ambos oriundos Chiriquí, realizó estudios primarios en la Escuela Tomás Armuelles; secundarios en el Instituto Fermín Naudeau ( I año y II año ) luego se trasladó hasta la Escuela Secundaria de Puerto Armuelles, donde obtuvo su bachillerato en Letras, en 1977 y posteriormente su título de profesor de Segunda Enseñanza con especialización en Matemáticas en la Universidad de Panamá, sede en Chiriquí, con todos los honores incluyendo el título de Miembro del Capítulo de Honor SIGMA LAMBDA.
Además, logró la Licenciatura en Educación en el Cetro Regional Universitario de Barú y Maestría en Docencia Superior en la ISAE, Universidad sede en Chiriquí; también el Título de Técnico en Computadoras en la Universidad Tecnológica de Chiriquí.
Su carrera la inició como maestro de escuela primaria en la Escuela San Antonio, ubicada en el Distrito de Renacimiento donde ya mostraba sus quilates como educador. En 1975 fue nombrado como profesor de Matemática en el colegio Félix Olivares Contreras, en la ciudad de David, donde es escogido como Profesor del Año por su destacada labor en beneficio de sus estudiantes.
En 1977 se traslada a la Escuela Secundaria de Puerto Armuelles, su Alma Mater y en 1978 logra con los estudiantes Teobaldo Ábrego (Ginecólogo), Jaime Ríos (Ingeniero) y Minerva Tejeira (Ingeniera) obtener el primer puesto en las Primeras Olimpiadas de Matemáticas, a nivel provincial celebradas en el Centro Regional Universitario de Chiriquí.
Trabajó en otras instituciones educativas como la Escuela Secundaria Nocturna Oficial de Puerto Armuelles, Colegio San Antonio, Escuela Las Palmas, Centro Regional Universitario de Barú, ISAE Universidad, Universidad del Istmo, INTECSU, Instituto Nueva Luz entre otros y fue coordinador de Matemáticas en la Escuela Secundaria de Puerto Armuelles, la Escuela Las Palmas y el Colegio San Antonio.
En su desarrollo dentro de la comunidad, debido a su espíritu altruista fue miembro del Club de Leones de Puerto Armuelles, Presidente la Liga de Fútbol de Barú, participó en las luchas pro construcción del CRUBA, Primer Tesorero de la Liga de Béisbol de Chiriquí Occidente, Presidente de la Feria de San Antonio, Organizador del Club de Ajedrez el REY, entre otras.
Ahora, luego de 52 años de carrera, el profesor porteño de las matemáticas ha dejado un legado imborrable en la comunidad porteña, que está haciéndole pequeños, pero significativos homenajes por su contribución a formar a hombres y mujeres de este distrito, en grandes profesionales.
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