Ripostan a la SIP queja sobre demandas por $60 milllones contra "La Prensa"
El abogado José María Castillo le pidió al presidente de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), Roberto Rock, hacer una reflexión interna sobre cuál es ...
El abogado José María Castillo le pidió al presidente de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), Roberto Rock, hacer una reflexión interna sobre cuál es el papel de su organización tanto en el ámbito doctrinal como en el contexto del respeto a la ley de los países y le sugiere que sea aceptable que la libertad de prensa se utilice para hacer presiones indebidas a personas o a jueces que les toca decidir diferendos.
Castillo reaccionó ante la preocupación de la SIP a la eventual consumación de 20 demandas penales y civiles contra La Prensa por más de $60 millones por parte figuras públicas, entre ellos la del expresidente Ernesto Pérez Balladares y la exprimera dama, Marta de Martinelli.
Creo que, si hay una autorregulación moral y éticamente correcta, no va a haber necesidad de jueces, fiscales, derecho penal o condenas, pero si el ejercicio del periodismo que está promoviendo la SIP, va dirigido a la defensa personal de los sentimientos y emociones de los dueños de los medios de comunicación, entonces simplemente va a haber una situación en la que seguirán recibiendo demandas, porque no están ejerciendo verdaderamente la libertad de prensa, señaló el jurista panameño.
Además, relata que en el caso de su representado, Pérez Balladares, fue evidente que al segundo día La Prensa de Panamá se dio cuenta que la noticia publicada fue un grave error. Sin embargo, no tuvieron la capacidad de disculparse y menos publicar una aclaración en debida forma. Resistieron por un año la obligación moral y ética que tenían de corregir su falla. Un año después, en vista de su actitud, presentamos la demanda.
La demanda surge por publicaciones de los días 20 y 21 de marzo d 2011, donde se aseguraba que Pérez Balladares había movido cerca de $176 millones en una cuenta de Banistmo, en Bahamas, cuando la realidad era una cuenta madre del citado banco, donde figuraban transacciones de todos los clientes.
Quisiera saber qué opina la Sociedad Interamericana de Prensa sobre este insólito caso y asumimos que la SIP concuerda con que toda persona natural o jurídica que cometa un error, está en la obligación de repararlo y es que si se cumpliera con este deber, jamás se tendría que llegar a las instancias judiciales, sostiene José María Castillo.
El profesional del Derecho alega que cuando la soberbia, el orgullo, la ausencia de inteligencia emocional o todas juntas se interponen al debido procedimiento, entonces no queda otro camino que el que conduce a los tribunales de justicia.
El ejercicio de un derecho en un juzgado, no puede considerarse como un acoso. Acoso es una campaña mediática que se organiza contra una persona que es considerada enemigo por el dueño del medio y que se dedica a utilizar su medio para extorsionarlo, difamarlo, degradarlo frente a su familia y la sociedad de su entorno. Eso sí es considerado como una falta grave y en ese escenario, la SIP está obligada a instruir un ejercicio correcto del medio de comunicación que ha dejado a un lado la ética, añade Castillo.
Según Castillo, los medios como La Prensa de Panamá deben democratizarse, pero no tienen ningún límite para calumniar, mentir, insultar y tergiversar. Y lo más terrible es que no tienen la capacidad de disculparse y corregir, lo cual es realmente censurable.